Una de las cosas que más me gusta de escribir esta columna es el estudio y la lectura que implica. Mientras preparaba la primera parte de “Violencia digital” me topé con el documento: “La violencia de género en línea contra las mujeres y niñas. Guía de conceptos básicos, herramientas de seguridad digital y estrategias de respuesta” (https://cutt.ly/Aeq544hJ), publicado a finales de 2021 por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Programa de Ciberseguridad del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) y la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), en pro de la seguridad digital femenina.
El documento indica que: “Las mujeres son víctimas de ciertos tipos de ciberviolencia de manera desproporcionada en comparación con los hombres. 73% de las mujeres habían vivido alguna forma de violencia de género en línea, mientras que 61% de los atacantes eran hombres. Otras fuentes señalan que el 23% de las mujeres han experimentado acoso en línea al menos una vez en su vida, y se estima que una de cada diez mujeres ya había sufrido alguna forma de ciberviolencia desde los 15 años de edad”.
Las mujeres más violentadas en canales digitales son las que hacen política, periodismo o son figuras públicas. Recientemente el la Cátedra de periodismo Orlando Sierra, de la Universidad de Manizales, la exdirectora de Noticias Uno, Cecilia Orozco, afirmaba que las formas de violencia contra las periodistas involucran aspectos relacionados con su apariencia física o su vida personal, cosa que nunca ocurre con los hombres. Esto, para tener una muestra de la desproporción. Es tan álgido este tema, que la Corte Constitucional emitió la sentencia T-087 DE 2023 al respecto.
Según el ranking PAR (medición anual de las políticas y procesos en pro de la equidad de género y diversidad), el 60% de las mujeres entre 18 y 40 años en Colombia aseguran haber sido acosadas a través de herramientas digitales. “El Centro Cibernético de la Policía en 2022 recibió 62 denuncias por casos de sextorsión, 325 por ciberacoso, 676 por injuria o calumnia a través de redes sociales y 972 denuncias por amenaza”.
Sin duda la violencia en línea contra las mujeres está asociada en muchos casos al machismo, que busca minimizar a la mujer o perjudicar la reputación de las agredidas. En otros casos, aún más graves, están los abusos a los que se llega detrás de una sarta de mentiras a partir de relaciones en línea fraudulentas, que proviene en muchos casos de aplicaciones de citas. ¡Qué horror!, esa es otra forma de estafa.
El camino de la concientización y uso seguro de las TIC está en la alfabetización. Desde el Ministerio de TIC se han desarrollado varios programas que aportan al mejoramiento de las habilidades digitales y a la prevención de la ciberdelincuencia, algunos son: Mujeres TIC Para el Cambio y 1, 2, 3 por TIC. La Fundación Karisma es otra buena fuente, ya que trabaja para que las tecnologías digitales protejan y avancen los derechos humanos fundamentales y promuevan la justicia social. (https://web.karisma.org.co/).
Pero otro punto, aún más relevante, es la denuncia, esta puede hacerse en el CAI virtual de la Policía (https://cutt.ly/Heq6HFUi), o en la Fiscalía (https://cutt.ly/Deq6HmWP). En caso de ser una menor de edad la agredida, debe remitir la denuncia al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, línea 141, disponible 24 horas. También se puede acudir a La Defensoría del Pueblo. Por último, vale la pena enfatizar en la importancia de ser ciudadanos digitales, conscientes y respetuosos. ¡Hay que parar la violencia digital ya!