En el Once Caldas de nuevo las esperanzas no fundadas, las especulaciones y el escepticismo. Aumentan los rumores y escasean las noticias.
Aunque el último episodio del torneo generó alegrías por el triunfo con sus formas estéticas y efectivas, se percibe, como siempre ha ocurrido, un conformismo desde los palcos de mando con la nómina existente.
Llegarán luego, a las carreras, los nuevos contratados, con tardanza en la adaptación. Es cuando se negocia en el mercado devaluado, regateando en exceso para lograr rebajas, entre descartes, futbolistas con lesiones o inactivos, como aporte significativo en los fracasos. Así han sido los últimos años.
Más valen tres o cuatro que marquen diferencias y no diez u once sin garantías en su rendimiento. Son los diferentes que mueven las taquillas y aseguran los abonos. Como ocurrió con Dayro y Sherman en el semestre pasado.
Valorada es la escrupulosa búsqueda de presente y futuro en la rueda suelta de las divisiones inferiores que realiza Pedro Sarmieto con su grupo, con el auspicio de la directiva, como parte de la reingeniería.
Kevin Villada es un ejemplo. Es un chico caldense, de 16 años, a quien tienen ya en el radar, con la posibilidad de ser contratado e incorporado al equipo superior, una vez logre la madurez requerida.
Como él, otros con valoración a sus facultades, con mayor recorrido.
En discrepancia con lo que se hace desde la gerencia deportiva incompetente y los entrenadores protegidos, sin responsabilidad o conocimiento. Todos tan protagonistas desde las palabras y no desde los hechos. Allí también se le debe dar orden a la casa.
Que caos han encontrado Pedro y Hernán, con sus asesores en las divisiones menores. Hay talento sin gestión.
Complejos siguen siendo presente y futuro en el club por la ausencia de lealtad en las relaciones.
Sin entrar al campo de las fabulaciones, tres futbolistas con rendimiento reconocido, Mantilla, Britos y Chunga, fueron considerados, pero por distintas razones, descartados.
La directiva continúa sus contactos. Se miran alternativas con lupa. Se conocen apremios y necesidades.
PD: Si tienes claro que haces tú por el Once y que hace el Once por ti, tenlo presente a la hora de abonarte.