Los pasos de Pineda y el cuento chino.
Regresó Jaime Pineda cuatro años después de su última visita al estadio Palogrande. El verdadero propietario del equipo y la última palabra.
Presentó oficialmente a su yerno Daniel Jaramillo como Presidente Interino, porque el Club continúa en venta. De no concretarse el negocio, habrá otro presidente.
Cenó con los jugadores, sus familias y el cuerpo técnico. Dio parte de tranquilidad, para llenar el vacío en el manejo, refirmando objetivos.
Enfatizó que su propósito es llegar a la Libertadores, 10 vaños después de un fallido intento ante Corinthians, que selló con goleada en contra. Se declaró motivado por la campaña, con afán conciliador ante los medios y las autoridades locales. Se reunió con el Alcalde.
Lo hizo sin ruido, para aplacar infundios, como la venta a los orientales, que, como en muchos casos, no pasa de ser un "cuento chino".
Respecto al último partido, el gol para el triunfo que aproximó la clasificación, cayó del cielo, inesperado, cuando el Once Caldas disparaba sus últimos cartuchos, atropellado y con desorden.
Juan David Cuesta el autor, con cabeceo magnifico que el público celebró con el alma.
Fue la lógica reacción después del gol de Pasto, con su fútbol deslucido, que con poco hacía mucho, conforme con el empate.
El Once dominó a su rival, con excesiva comodidad, en el periodo inicial. “Se lo puso de ruana”, con marcador estrecho. Algo pasó en el intermedio porque luego se desdibujó por completo.
El triunfo parcial se celebra por su importancia. Por los goles. Por la inminente clasificación a las finales y el regreso a Copas. Por la campaña, al margen de los desfallecimientos de las fechas recientes.
La salida del Presidente
A Tulio Castrillón, tarde le llegaron la sensatez en el manejo, el respeto que reemplazó su autoritarismo, la visión del fútbol como espectáculo y negocio, los éxitos de un equipo que arruinó sus campañas precedentes, para mejorar, en el séptimo año de gestión, la curva de rendimiento.
Ya era tarde. Se marchó entre conflictos, sin ganar títulos, deshonrado por muchos y distanciado de la mayoría de los periodistas. Una condecoración de la asamblea de Caldas, parecía un despropósito.
No fue el mejor presidente de la historia del Once Caldas, como se pregona en un discurso difundido en redes que parece de su autoría. No es para tanto.
El más destacado fue Jairo Quintero Trujillo con sus títulos, en especial el de Copa Libertadores. Entre los restantes, muchos invisibles, insípidos en su gestión, sin dejar huella.