Ambiente previo al reestreno del Once Caldas ante Nacional, una mezcla de escepticismo y esperanza. No burbujea el optimismo.
Los sentimientos ambivalentes, por la escasez de retoques en la nómina. Solo cinco fichajes a la espera del escrutinio del público, para determinar si son refuerzos o remiendos.
Como impredecible es el fútbol, incierto el resultado y el nerviosismo acosa, cuanto deseamos que "el domingo sea hoy", para empezar a dilucidar cuales son los alcances de este proyecto.
Si el propósito único es la permanencia, o la clasificación a una copa internacional, con sus inocultables beneficios. Si el descenso es un peligro real, o es trámite sin preocupación para los dirigentes. Si se valora la profundidad de los afectos de los hinchas, quienes no han ocultado su respaldo.
Que no sea un espejismo. Que la "operación rescate" no pase a ser "Misión imposible".
Con entrenadores que, templando el mando, encuentren motivos para justificar su trabajo. Que sepan dominar situaciones críticas, que sin duda llegarán, dada la necesidad de los resultados.
Sarmiento ha mostrado satisfacción por los nuevos fichajes. Descarta al panameño Jorge Méndez. Al "9", Mejía, lo ve fuerte y resolutivo en ataque. Al ecuatoriano Arce, calidoso. A Cuesta, un lateral con recursos, lo mismo que al volante de marca Montaño. De Johan Cumana, lateral de banda izquierda, última incorporación, ha recibido excelentes referencias desde Venezuela.
A Mera, aquel del lío judicial, redimido de momento, lo tiene como una válida alternativa por su velocidad por las bandas, al igual que Velasco, Valencia, Araujo, Morán, Beltrán y Cubides. En la nómina restante, consolidada y experimentada, tiene confianza.
El fútbol real que se espera, tan diferente al conceptual de tertulias y medios, que no siempre acusa una ecuánime y aguda versión de lo que ocurre, especialmente desde los micrófonos foráneos (la llamada prensa nacional que descalifica a distancia), o cuando el análisis llega desde los prejuicios.
Una final en cada fecha jugará el Blanco-Blanco, con el corazón agitado, con el rifle en la mano, sin desfallecer. No hay otra alternativa para sobrevivir.
P.D.: Otra vergüenza en el fútbol caldense, en Confa, en el Centro Vacacional Santágueda. Agresión de jugadores, lesiones en el rostro, expulsión de los equipos, título desierto y denuncias en los tribunales.
Gente del fútbol que incursiona en el kung fu, en las artes marciales mixtas o practica los juegos de las cavernas.