Fanny Bernal Orozco * [email protected]
Una queja que expresan personas que tienen diagnósticos de enfermedad mental, es la discriminación y el señalamiento del cual son objeto. Afirman ser juzgadas, señaladas, humilladas, insultadas, en fin, varias formas de hacer saber a la otra persona que está siendo rechazada. Algunas de estas actitudes de desprecio comienzan en el entorno familiar (hogar), a través de comparaciones o comportamientos que vulneran su autoestima.
La discriminación es un estresor que afecta la salud mental de cualquier ser humano y, cuando esto sucede, la socialización, la cotidianidad, los propósitos de vida, la vida laboral, familiar, de pareja o académica, sufren alteraciones considerables que impactan y pueden generar diferentes sintomatologías que llevan a graves enfermedades.
La angustia, el miedo, la rabia, el llanto, la ansiedad, inclusive otros trastornos mentales, emergen cuando salen a la calle, van a estudiar o trabajan. Cualquier actividad que signifique conversar con otros, ya está implicando que aparezcan el temor y la incertidumbre.
Una joven, que según sus palabras, considera que tiene unos kilos de más, ha tenido que recurrir a tratamiento psicológico y a tomar medicamentos. Se le dificulta dormir y el solo pensamiento de llegar al salón de clase en la universidad, la lleva a unos estados difíciles de describir, además de los síntomas físicos. Por ello entonces, mejor decide quedarse encerrada.
Cuenta que la discriminación comenzó por su peso y ahora ha aumentado, porque sus compañeros se enteraron de que está en tratamiento psicológico y además toma medicamentos. Afirma que se encuentra con la autoestima fragmentada.
El estigma social es una actitud relacionada con creencias y estereotipos erróneos y además irrespetuosos. Quienes se burlan o señalan tal vez no saben o simplemente no les importa el daño que infligen con sus nocivos comentarios o actuaciones, que amenazan la integridad de cualquier ser humano.
El autor Ian Meyer (1995) comenzó a utilizar el concepto 'Estrés de minorías' para referirse a los grupos minoritarios que, debido a la discriminación, pueden vivir en un desasosiego constante y sufrir enfermedades como la depresión. En el medio laboral, pasa con alguna frecuencia, que cuando los jefes saben que uno de sus colaboradores está diagnosticado con alguna enfermedad mental y toma medicamentos, le empiezan a generar un ambiente negativo entre los compañeros y en el entorno y hasta le buscan la salida de la entidad o le ponen más trabajo.
Un joven de treinta y cinco años contó lo siguiente: 'Por el medicamento me da dificultad estar a las siete de la mañana en el trabajo, he pedido por todos los medios que me apoyen. Solo me contestan que es pereza y que no se le puede estar garantizando el sueldo a alguien que llega una hora tarde, así la pague al finalizar la jornada laboral'.
El desconocimiento, la discriminación, el irrespeto, las humillaciones y el ‘estigma social’, pueden ser muy muy costosos para cualquier persona que esté pasando por situaciones como estas, incluso pueden poner en riesgo su vida.
* Psicóloga - Docente titular de la Universidad de Manizales.
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