El poder de las encuestas y su incidencia en el proceso electoral colombiano es la tesis doctoral del exdirector del DANE y propietario de la firma encuestadora Cifras & Conceptos, quien además fue profesor de la Universidad Autónoma de Manizales, César Caballero. En esta obra, Caballero explora el papel crucial de las encuestas de intención de voto en los escenarios electorales de Colombia.

El texto hace un repaso histórico al mundo de las encuestadoras en Colombia y muestra también sus mejores y peores momentos, al tiempo que va dando cuenta de las bondades y pecados del régimen electoral colombiano. Que sea escrito por una persona que ha vivido en ese mundo durante casi tres décadas permite hacer reflexiones en torno a lo que aportan estas al sistema democrático y por qué pueden fallar.

De entrada explica que una de las razones por las que cada vez más encuestadoras de prestigio deciden no hacer encuestas políticas para medios de comunicación, en procesos electorales, tiene que ver con la polarización del país, lo que las ha puesto en la picota pública y, especialmente, desde el referendo por la paz.

Caballero hace acto de contrición por todas las firmas encuestadoras, por no asumir a veces los errores cometidos y entiende que esto ha perjudicado su tarea. Un dato revelador: desde las elecciones presidenciales de 1982 hasta la actualidad, se han realizado más de 3.200 encuestas de carácter electoral, que consultaron la opinión de 3,6 millones de personas.

Lo que hace el ahora doctor en Ciencias Sociales y Humanas es examinar esta vasta cantidad de datos para responder a la pregunta: ¿las encuestas realmente afectan la decisión de los votantes? Explica también pecados, como los errores metodológicos. Es por esto que, cualquier persona que pretenda trabajar en campañas políticas, ser candidato o desde el periodismo cubrir las elecciones, aprenderá de este libro a reconocer esos fallos como muestras no representativas, preguntas sesgadas o falta de rigor estadístico.

Al identificar estas deficiencias, el autor busca mejorar la calidad de las encuestas y su impacto en las elecciones.

También habla y mucho de los contextos políticos, de cómo los procesos electorales pueden servir para muchos en ser favorecidos por el voto, mientras que otros solo aspiran a no desaparecer, a hacerse contar, a sonar para una futura elección.

Así, que hasta las estrategias de campaña se ven aquí y los gastos, y los métodos usados por políticos, entonces estudiando de encuestas se aprende del sistema político y electoral, de la realpolitik en Colombia.

En resumen, El poder de las encuestas es una obra que no solo analiza el papel de las encuestas en las elecciones colombianas, sino que también cuestiona su validez y busca mejorar su aplicación en el futuro.

Importante reconocimiento hace Caballero a los periodistas de investigación que han permitido que se conozcan decenas de casos de corrupción electoral, al tiempo que critica y lo dice clarito, a los periodistas chantajistas, esos que aprovechan todo proceso electoral para llenar sus bolsillos con plata de los candidatos por hacer lo que tienen que hacer como periodista, una lamentable práctica que desdice de nuestra profesión.

Aunque trata de incluir al periodismo regional, peca de centralismo cuando dice que el periodismo de investigación electoral está principalmente en Bogotá. Claro que no, querido maestro, pero ese no es tema para esta reseña.

El libro se presentará en la Biblioteca del Gimnasio Moderno de Bogotá el 14 de agosto a las 6:30 p.m. Léanlo y #HablemosDeLibros y ya entrados en gastos, de política.

Subrayados

* Las encuestas electorales son dispositivos de poder que tienen efectos sobre los diversos actores del juego político.

* El sistema electoral colombiano es mucho más vital y legítimo de lo que se suele creer.

* Un segmento fundamental para la construcción y el sostenimiento de la democracia en el país: el periodismo de investigación.

* Desde 2016 -plebiscito por el acuerdo de paz- los encuestadores no somos presuntos inocentes, sino presuntos culpables.

* Pese a que actualmente hay más mujeres en la escena política colombiana (…), aún falta mucho para alcanzar la igualdad de género.