Fernando-Alonso Ramírez

Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!

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Jorge Enrique Robledo es un viejo conocido de los manizaleños, en su rol de profesor, de investigador, y asimismo de dirigente cafetero y político. Ha dejado huella en la región, tanto como para proyectarse a ser uno de los escasos senadores del país que encarnan lo que intentó la Constitución de 1991, al volver este cuerpo colegiado de circunscripción Nacional. Estuvo 20 años en el Congreso con votos de todas parte, uno de los pocos.

Sin pelos en la lengua - Mi vida y mis lucas es un libro contado en primera persona en el que el dirigente relata buena parte de su vida, desde su infancia y privilegios en la Ibagué a mediados del siglo pasado, su paso como estudiante de Ingeniería primero y de Arquitectura después en la Universidad de los Andes de Bogotá. Allí descubrió su entusiasmo por participar en la construcción de una Colombia mejor.

También relata su vida de casi 30 años en Manizales, para rematar con sus causas políticas que lo llevaron a ser reconocido en varias oportunidades por la prensa nacional como el mejor senador de Colombia.

Hoy se cumplen 175 años de Manizales, una fecha que es la excusa para celebrar, pero bien es sabido que la fundación fue un proceso migratorio de varios años, que la narrativa mitológica del poder manizaleño ha resumido en 12 nombres y ninguneado a los demás.

Digo esto, porque Jorge Enrique Robledo forma parte además de los historiadores de Manizales que se han encargado de borrar ese mito y lo hacen con rigor buscando los archivos, que siguen en pie. Su libro sobre el bahareque en esta región es un imprescindible de cualquier investigador que pretenda ahondar en cómo fue que se llegó a construir con estos materiales para lo que se conoció como el estilo temblorero. Esto se logró con materiales que molestaban mucho a la "aristocracia" manizaleña. Vuelve sobre esta idea en el reciente libro.

Resulta muy reconfortante para quien como yo ha trabajado en LA PATRIA por más de 30 años el reconocimiento que hace Jorge Enrique Robledo al exdirector ya fallecido Luis José Restrepo, como la persona que le abrió las puertas de un diario conservador para que expusiera sus ideas y le dejara claro a la sociedad manizaleña que estaba en contra de la lucha armada.

Fue su oportunidad de ampliar sus ideas, buena parte de ellas en contra de la línea editorial del diario. Porque esos son los valores que tratamos de conservar y de promover en esta casa editorial. Que las distintas opiniones se junten en las mismas páginas. Alguna vez dijo Antonio Caballero que el mejor Columnista de Colombia era Jorge Enrique Robledo en LA PATRIA de Manizales.

Obviamente no estoy de acuerdo en muchas de las opiniones de este líder -como lo escribió Orlando Sierra en una columna en contraposición a quienes en Caldas se decían dirigentes, pero no convocaban a nadie-. Su oposición radical a temas como el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y su ataque consistente a la forma en que se sacó adelante la Constitución de 1991 están muy lejos de lo que creo. Pero qué importante es leer estos argumentos para ver otras perspectivas. Eso sí, lo que demuestra este hombre es su coherencia ideológica siempre.

Pocos críticos más duros contra el presidente actual Gustavo Petro, quien fue su compañero de bancada en el Polo Democrático durante años. El libro deja en evidencia a quien hoy nos gobierna como un traidor y una persona que puso siempre por encima de los intereses de la colectividad los suyos propios. Ayuda a entender mucho a ese presidente

megalómano de los micrófonos.

También es un repaso por las formas de corrupción de este país, pues recuerda los muchos debates que dio para combatir temas que se volvieron titulares y por los que muy pocos han respondido.

Interesante leer las vidas contadas en primera persona, sobre todo esta, de quien ha sido referente de muchos. Entender cómo se forjan ciertos caracteres que dejan huella es aleccionador.

Un hombre sin pelos en la lengua con el que siempre es ameno tertuliar, así sea desde orillas distintas. Léanlo para que #HablemosDe Libros y, por supuesto, de las formas para lograr los cambios y los consensos que el país necesita.

 

Subrayados

* Ningún ambiente es mejor para el progreso de las ideas democráticas y del conocimiento científico que la libertad de epensamiento.

* Manizales, como ciudad, me impresionó por sus particularidades, entre ellas atesorar una vida muy corta, porque se fundó en 1849.

* ...el esfuerzo por aplanar algunas áreas de Manizales y cómo el humilde bahareque la hizo viable contra los temblores que amenazaron su existencia.

* Los artículos en LA PATRIA han sumado unos 1.200 en 36 años.

 

Reproducción|LA PATRIA

Sin pelos en la lengua, las memorias de un tolimense muy manizaleño, Jorge Enrique Robledo.

Sin pelos en la lengua