Fernando-Alonso Ramírez
Periodista y abogado, con 30 años de experiencia en La Patria, donde se desempeña como editor de Noticias. Presidió el Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia (Flip). Profesor universitario. Autor del libro Cogito, ergo ¡Pum!
Correo: [email protected]
X (Twitter): @fernalonso
El libro Fragmentos de una feminista - Ochenta años tejiendo recuerdos, de la franco-colombiana Florence Thomas es un repaso a su vida y, al tiempo, al proceso de la lucha de las mujeres por sus derechos en nuestro país.
Fue la persona encargada de poner el tema abiertamente en las páginas de opinión de El Tiempo, gracias a que no tragaba entero y terminó por hacer de su vinculación a la Universidad Nacional de Colombia, en el Departamento de Psicología, una escuela de formación para reivindicar los derechos.
Es interesante ver cómo al final todos somos nostálgicos. Se le salen por los poros los recuerdos de la familia, de sus años de juventud en Francia, incluso de su llegada a Colombia, de las primeras construcciones colectivas.
El libro se lee muy fácil, pues viene en dosis cortas de capítulos, en los que ella va avanzando en fragmentos, no como un relato continuo, lo que ayuda también a digerir y a entender esa Colombia que a ella le tocó cuando arribó aquí y cómo se ha ido transformando, el país, y también ella.
Lo mejor es que asume una postura no de protagonista, que lo ha sido de la lucha feminista en Colombia, sino que entiende que es parte de un colectivo, que las cosas las ha logrado con otros y es una buena lección en estos tiempos de tanto individualista y de falsa meritocracia.
Leer estos textos en clave de memoria resulta importante para quienes tuvimos que vivir una época en la que los espacios se los ganaron las mujeres a pulso y contra los estereotipos que siguen privilegiando los machismos, aunque por fortuna, cada vez en menor medida. También sirve para que las nuevas generaciones lean y entiendan que las conquistas de hoy son gracias a la lucha de mujeres valerosas que con todo en su contra hicieron posible conquistar espacios para construir un país desde su mirada.
Aún falta mucho por lograr en asuntos de equidad de género en Colombia, pero hay cosas que han cambiado y lo que se requiere es acelerar más ese proceso para que sea el talento el que defina y no el género. Ellas se han ganado los espacios y es necesario que quienes aún no se dan cuenta de que el mundo cambió, lo hagan para permitir que el tránsito sea más factible y más rápido.
Mi invitación es a leer a esta pensadora, activista, mujer vital, que es tan colombiana como muchos nacidos en este país y que nos permite ver desde una mirada diferente. Y #HablemosDeLibros y de feminismos, sin temores.
En frases
* Hay noticias que necesitan tiempo para llegar a su destinatario, que son demasiado violentas para llegar de una o demasiado personales y amorosas para un frío mensaje de texto.
* Cuando llegué a Colombia, no encontré mujeres, quiero decir, mujeres en cuanto sujetas de derechos, ciudadanas plenas, no encontré sino madres...
* …las redes sociales que les permiten una visibilidad política que mi generación no puede sino envidiar a pesar de algún riesgo de mucha diversidad y fragmentaciones.
* El feminismo es también una escuela de aprendizaje de la paciencia y de la resistencia.
* La importancia de un reinado para la opinión pública de un país es inversamente proporcional a su desarrollo ético, político, económico y cultural. Y Colombia parece demostrar lo suyo.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.