Cuando era niña, Lucero escuchó varias veces a su madre que le decía: “Eres muy tímida”.
Esa creencia bien limitante se incorporó en su sistema de creencias para siempre.
Vivió tristes experiencias personales con alguien tan importante para ella y a quien le creía.
En una terapia regresó a esas vivencias, comprendió que la madre hizo lo mejor que pudo y la perdonó.
Luego de tomar consciencia decretó mucho: “Me amo, me acepto y me siento segura y confiada”
Siguió repitiendo eso bastante, y con los ojos se visualizaba actuando así.
Lucero no solo cambió algo en su sistema de creencias, cambió para mejorar su vida.
Haz tu algo similar, suelta las creencias que te bloquean y graba las que te animan y te sirven.

@gonzalogallog