En la última década la motocicleta como medio de transporte en Colombia, ha tenido un crecimiento anual que supera el 10%, llegando en 2015 a un factor de una moto por cada carro. Además de representarle al usuario menor costo de movilidad frente a la alternativa del bus urbano, la creciente congestión en el tráfico citadino y falta de opciones de transporte público en el área rural, hacen que la motocicleta como medio de transporte gane adeptos: de cada 10 motociclistas 8 la utilizan como medio de transporte, pero muchos no cumplen con las normas mínimas de seguridad a nivel internacional.
Por economías en transporte y tiempo, los usuarios de las motos que han sido hombres jóvenes entre 25 y 35 años, atraídos también porque este medio que no paga peajes y que cuenta con beneficios como no tener pico y placa, además de un importante ahorro en combustible, menor costo de mantenimiento y de póliza de seguro: día a día se incrementa. Si sus usuarios en edad ya llegan hasta los 40 años, y por género uno de cada cuatro son mujeres, ambos cambios que expanden la clase de usuarios, reclaman del Estado un plan estratégico de seguridad vial con elementos físicos y normatividad preventiva y correctiva.
En 2021 cuando hubo más de 700.000 heridos en las calles y carreteras de Colombia, murieron 4000 motociclistas. Como referente, en los Estados Unidos, las víctimas mortales de motociclistas son 28 veces más frecuentes que en otros vehículos, y la lesión en la cabeza es la principal causa de muerte. Y aunque en Colombia el número de muertes de conductores y pasajeros de automóviles haya disminuido desde 2000, y la tasa de mortalidad por accidentes de motocicleta se haya duplicado, las estadísticas globales muestran que los cascos son efectivos para prevenir la muerte en casi un 37% y reducen el riesgo de lesiones en la cabeza en un 69%.
Los motociclistas, por el tamaño y diseño de sus motos que son menos estables y visibles que otros vehículos en la carretera, están más expuestos a accidentes por riesgos que los conductores de automóviles y otros automotores. Pero dada la vulnerabilidad del usuario, con el fin de disminuir lesiones graves en caso de accidente para el motociclista no solo resulta de suma importancia, además del casco y los guantes como elementos de protección obligatorios, y del uso de chaqueta de cuero o materiales sintéticos y botas altas, conocer y seguir las normas de tránsito.
Ahora, en el caso de Manizales, ciudad de unos 430 mil habitantes y que según el Plan Maestro de Movilidad contabiliza más de 750.000 viajes diarios motorizados y no motorizados, de ellos 150 mil en carro y 100 mil en moto, se requiere un nuevo modelo de movilidad: entre 2010 y 2022, con las mismas calles los automóviles pasaron de 39.358 a 117.153 y las motos de 29.604 a 114.285. Así, el parque automotor casi se triplicó al presentar crecimientos anuales que variaron del 6% al 11%, contra un crecimiento demográfico del 0,4%.
En Manizales donde se alcanzan hasta 10.000 viajes en carro y 5.000 en moto cada cinco minutos -según el Observatorio de Movilidad-, la bicicleta no pareciera ser tan relevante ya que, durante los años 2021 y 2022, apenas registró 22.489 viajes, para una media diaria de tan solo 32. Pregunto entonces: ¿por qué no se le apuesta al sistema integrado de transporte público colectivo? Lo anterior, porque la ciudad además de sus empinadas calles es la segunda del mundo con días de lluvia después de Buenaventura entre las que registran este fenómeno meteorológico.
Finalmente, para fomentar la movilidad autónoma, urgen proyectos innovadores encaminados a una movilidad sostenible y responsable con el medio ambiente, donde la clave está en los usos mixtos del suelo para reducir distancias y tiempos de recorrido, además de darle prioridad al peatón garantizando el andén en el espacio público sobre calles y avenidas, y en evitar que los carros y motos que parquean dejen poco espacio y obstaculicen a quienes caminan, poniendo así al peatón en situación de alto riesgo, razón por la cual el 81% de las víctimas de accidentes, son de tránsito.