Si te conectas con la voz interior de tu corazón, él te susurra: “Elige la compasión y abandona la agresión”.
Un ser humano consciente no busca nada por la fuerza porque ha aprendido a ceder, conciliar y fluir.
Al meditar y calmarte, adquieres un conocimiento superior que te da una mirada en la que ves un hermano en cada humano.
Comprendes que algunos no han aprendido a amarse y amar y, por eso, hacen estragos y ofenden en grado sumo.
En lugar de permitir que la rabia te queme por dentro, eliges comprender, no juzgar y perdonar.
En conexión con Dios que mora en ti aceptas que hay maldad, pero no te altera ni te contaminas con ella. Sabes que. si amas y te amas todo fluye, y que solo crecen espinas y zarzas donde hay odio y agresividad.
Sigue el sendero trazado por Jeshua de no devolver mal por mal y amar a los que hacen daño. Son hermanos en desamor.
@gonzalogallog