Si no aceptas lo que sucede, te resistes, peleas, y el resultado es bien claro: sufres si necesidad.
Nadie vino a este plano a sufrir, porque el sufrimiento es una opción y no una imposición de la vida.
Y el drama es que, cuando no aceptas la realidad y eliges el sufrimiento, también eliges no ser feliz.
Cada espíritu, antes de tomar un cuerpo, traza con los ángeles un plan del alma que no es de todo.
Incluye los hechos más importantes y, ya en la Tierra, eres libre para hacer ciertos cambios.
Desecha la creencia religiosa de que Dios envía pruebas, ya que él respeta nuestra libertad.
Crece en aceptación, no hagas resistencia y fluye en amor y paz con lo adverso. Esa es la misión.
La aceptación no es resignación pasiva, acepta en paz, mejora lo que puedas, ama y sé feliz.
@gonzalogallog