Es frecuente crear un vínculo de lealtad con los padres y los ancestros que puede ser nefasto.
Tiene sus raíces en la infancia o después, creamos o no en esas personas, y es de modo inconsciente.
Las seguimos por solidaridad o porque coinciden con nuestros anhelos, gustos o necesidades.
Las lealtades se unen a las creencias, tienen gran poder, y es como si dirigieran tu vida por sí solas.
Les das poder al dejarlas funcionar sin conciencia, y sin darte cuenta de que las acoges ciegamente.
Se cumple a veces el fenómeno de la “profecía autocumplida”, y haces real lo que crees.
Por la aceptación ciega que tienes hacia tus creencias, generas experiencias de luz o sombra.
Amarte es confirmar su veracidad y descartar las lealtades y creencias bloqueadoras. ¡Sé consciente!
@gonzalogallog