Los triunfadores tienen algo en común: viven motivados y toman acciones rápidamente.
Se aman, confían en sí mismos, tienen pasión y piensan en grande, no en pequeño.
A través de la aceptación activa, tu vida se transforma y todo es más relajado.
No se triunfa por trabajar y trabajar, porque te estresas y no tienes control de lo que sucede.
Aceptar, fluir y no aferrarte, evita desgaste y sabes  actuar sereno en momentos críticos.
Te calmas, esperas, analizas, eliges fluir y tu vida es mucho más tranquila y ordenada.
Sabiduría es armonizar relaciones y trabajo, es darle importancia al ser sobre el tener.
La mayor victoria no la obtienes sobre los demás, sino sobre ti mismo siendo un buen ser. Haz con lo demás lo que quieres que hagan contigo. Es una ley que solo te regala felicidad. Actúa según ella y encontrarás que todo egoísmo y preocupación propia desaparecen,.
  Ante todo te amas a ti mismo, y luego tu amor por tus semejantes ocupa el debido lugar.
Pensando y viviendo para ti y los demás, encuentras la verdadera libertad y felicidad.
Cuando estás en ese alto estado de conciencia, la vida fluye libremente sin obstrucción alguna.
Cuando estés equivocado, corrige tu error sin culpas y aprende de todas las cosas.
Escucha tu corazón porque Hay una respuesta a cada problema; busca hasta haberla encontrado.
No esperes que todo te venga a las manos sin hacer lo que sabes y debes hacer. Dios ayuda a los que se ayudan.
@gonzalogallog