Te amas si llevas una vida sencilla porque es la que más se traduce en paz y armonía. Esa sencillez implica silenciar el orgullo, la ambición, y reconocer tus falencias y errores.
Son fuentes de intranquilidad y sufrimiento, y te roban la paz del alma.
Evita el dolor que brota de querer con apegos dependientes que son sufrientes.
Valora lo que eres y lo que tienes, en lugar de lamentarte por lo que no eres o no posees.
Ama y fluye en el presente, y no dejes que la mente te lleve al pasado ni al futuro.
A esos tiempos que no existen viajas con odios y culpas o con los temores.
Acepta las cosas tal, no te resistas ni pretendas controlar lo externo, y menos a los otros.
@gonzalogallog