En California se aprobó en 2008 un proyecto para construir un tren de alta velocidad.  
Es entre Los Ángeles y San Francisco con vías exclusivas, a un costo de US$33.000 millones.
Los políticos cambiaron el proyecto original, que se proyectó por la ruta más corta.
Es así como añadieron paradas intermedias para una ruta más larga, y el proyecto se encareció.
Surgieron problemas para adquirir tierras para el nuevo trazado y demandas medioambientales.
Esto llevó a retrasos y, ojo, los sobrecostos superan ya los 100 mil millones de dólares.
Por supuesto, no se sabe cuándo ese tren estará funcionando. Como si eso fuera en Colombia.
Hace 60 años Japón tuvo su primer tren de alta velocidad, y Estados Unidos no tiene ninguno.
@gonzalogallog