No es lo mismo el conocimiento que la sabiduría, no es lo mismo la inteligencia que la consciencia. 
  “Conocer las cosas es erudición, conocer a los demás es sabiduría, conocerte a sí mismo es iluminación”. 
  Por lo mismo, lo que cuenta no es saber muchas cosas, sino saber amar y saber servir. 
  Y saber vivir, como decía un poeta, es oler las rosas en el camino, admirarlo todo y valorar el ahora. 
  De hecho, la felicidad está en el mismo camino, no al final; es ya, no en un futuro imaginario. 
  Atarse al ayer o angustiarse por el mañana es perderse el hoy y olvidar que la vida es aquí y ahora. 
  Lo sensato es crecer y llegar a un despertar de consciencia, la meta es alcanzar la iluminación en el amor. 
  Lo ideal es sentir a Dios y vivir solo para Él en un sendero de bondad, desapego y servicio. 
@gonzalogallog