El término vigilante viene del latín y se refiere al que está como centinela de guardia en la noche.
El vigilante debía estar atento y despierto. También se asocia la palabra al verbo latino vigeo: estar en plenitud de fuerza.
De hecho de ahí proceden las palabras vigor y vigoroso. Un vigil es un guardián que no duerme, atento y con vigor.
En el ejército romano, en la vigilancia nocturna, existían cuatro vigilias o turnos para los centinelas.
Todo esto te lo comparto desde una perspectiva espiritual de la que siempre han hablado los Maestros.
Ellos han invitado a estar despiertos, a estar vigilantes, a estar alerta para ser conscientes y vivir bien la vida. Ya sabrás que la mejor herramienta para eso es la meditación, ya que te permite estar despierto en un mundo que adormece.
@gonzalogallog