Chucky es un ícono muy reconocible del terror. Ha atemorizado a millones de personas desde 1988.
Un detective mata a un asesino, pero este moribundo usa magia vudú y pone su alma dentro de un muñeco.
A veces me pregunto ¿por qué al humano le gusta sufrir? Hay varias respuestas.
Si sufres de verdad, no tanto en filmes de terror, sino de modo espantoso ante un mal, pregúntate:
1 ¿Qué no estoy aceptando? 2 ¿A quién o quienes no estoy aceptando? 3 ¡A quién o a qué estoy apegado?
Si te respondes sin autoengaños verás muy claro que tú eliges sufrir porque quieres.
Es que sufrir es algo opcional, un mal que evades si haces buenos cambios en tu vivir.
Con aceptación fluyes en paz, con resistencia sufres. Practica el arte de aceptar con amor y en paz.