Sabiduría es escuchar la cabeza o la razón, pero aprende a dejar que hable tu corazón.

Lo escuchas en estados de relax y meditación, y su lenguaje es tan claro como silente.

Con la práctica aprendes a captar las señales que, en realidad, son de Dios y los ángeles. 

Para escuchar el corazón hay que viajar hacia adentro, hay que hacer “turismo interior”. 

No cuesta nada, pero es algo que solo se logra con práctica, práctica y más práctica.

El sendero del espíritu no lo transitan aquellos que quieren todo facilito y rapidito. 

El camino espiritual incluye noches oscuras del alma porque solo se crece con las pruebas. 

Nada se aprende de lo fácil, y lo ves claro cuando tienes presente a Jesús en su cruz.

@gonzalogallog