Vives bien si eres fiel a un plan de acción, bien alineado con el propósito de tu vida.
1 Ámate mucho, ama a Dios con el alma y ama a todos como verdaderos hermanos.
2 Elige muy bien tus prioridades para que el afán por tener no asfixie tu ser.
Escucha mucho tu corazón que te habla en silencio mientras meditas unido a Dios.
Que tu misión esté orientada a darte, dar, y mejorar el mundo mejorándote a ti mismo.
El desafío es trabajar en ti para ser cada día un ser más amoroso, consciente y coherente.
Tus sueños se hacen realidad cuando cultivas el amor y la fe para no ver espejismos.
Busca buenos aliados, les das tus metas y les pides que te animen y te evalúen.
@gonzalogallog