Ámate, valórate. y haz un inventario de tus talentos y las cualidades que tienes.
Esta vida no es para las almas de poco ánimo, temerosas de enfrentarse a la verdad.
Tienes que aceptarte, cuidarte, trabajar en ti, y entrenar mucho para poder mejorar.
Date cuenta de que, por el camino de lo fácil, es cuando todo se pone más difícil.
En cierta ocasión le oí a una persona muy sabia esta frase tan clara y certera:
“Muchos sufren sin tregua ante experiencias difíciles, por enamorarse de personas fáciles”.
No es fácil para una abejita melífera visitar hasta 3.000 flores en un solo día.
No es fácil para una madre llevar un embarazo, y luego criar un niño por años y años. Ama la dificultad.