Educar un niño es darle afecto y estimulación con amor y con una sana disciplina. ¿Qué nos estimula?
- La música: Un bebé es sensible a ella a las 18 semanas. La música es un lenguaje universal.
- El juego: Lo lúdico atrae, gusta y anima. Sin juego la educación es pesada y aburrida.
- Lo nuevo: El “factor sorpresa” es clave. En la educación la rutina es un óxido que todo lo arruina.
- La aventura: Explorar, descubrir, viajar y conocer, son cuatro verbos que conviene conjugar sin tregua.
- El elogio: Todo ser busca reconocimiento. Hay que darlo sin caer en la trampa de inflar el ego soberbio
- Lo mágico: Jugar con la fantasía, aprender a ver maravillas y milagros en todas partes.
- Lo trascendente: Ir más allá de lo material, conectar con Dios y lo sobrenatural, vivir “experiencias cumbre”.
@gonzalogallog