Curiosear la historia sirve para aprender, y para no repetir aquello que es negativo.
Hace años el semiólogo italiano Humberto Eco publicó su novela “El nombre de la rosa”, en 1980.
Te atrapa desde el inicio, y dio origen a una apasionante película con el mismo nombre.
La novela es un espejo de la gran erudición de Eco, y de muchos temas que le dan realce.
Se mezclan de buen modo en la Edad Media misterios, filosofía, religión, muertes y conflictos.
Uno de los hilos conductores es si la risa es algo valioso o un ardid del demonio.
En el año 497 trascendió un santo y sabio llamado
Juan Crisóstomo. Dijo que Jesús nunca rio.
En los credos no se suelen ver bien la risa, el placer y el sexo. Seguro que Jesús tuvo muy buen humor.
@gonzalogallog