En tiempos remotos un rayo o una tormenta eran castigos de los dioses airados.
Entonces, para calmarlos, la religión decía que había que hacer sacrificios matando animales.
A cada dios que infundía temor había que rendirle culto o venía, él juzgaba y castigaba.
Todo eso tan primitivo aún perdura y aún se enseña el temor a Dios y que hay que rendirle culto.
Al humano le cuesta mucho liberarse, cambiar creencias y ver todo con nuevos ojos.
Si lo piensas bien, Dios no necesita ningún culto, es amor puro y no juzga ni castiga.
Claro que esto que te digo es para muchos una ofensa o una herejía.
Eres libre para pensar como quieras. Es tu fe y, si quieres reflexionas, o sigues igual que hace siglos.
@gonzalogallog