La perseverancia es una fuerza interna que te impele a confiar y a continuar sin tirar la toalla.
Elige ser perseverante cuando las dudas, el miedo o el desaliento te acorralan y te quieren derrotar.
En los tiempos más fatigosos, serénate, ora, refuerza tu fe y elige imitar a los triunfadores.
Ejemplos: George Stephenson trabajó pacientemente quince años perfeccionando la locomotora.
El poeta y ensayista francés Paul Valéry, 1871-1945, es uno de los mejores escritores de su país.
Amaba su trabajo y se entregaba a él con perseverancia: cada día escribía de las 5 a 11 am.
Noé Webster empleó treinta y seis años en su diccionario, con una paciencia asombrosa.
Se cuenta que James Watt le trabajó a la máquina de vapor por un espacio de once años.
@gonzalogallog