En días pasados tuve la oportunidad como gobernador de Caldas de reconocer la labor de siete caldenses que dedicaron su vida al servicio a los demás. Estas personas, con su dedicación y esfuerzo, contribuyeron de manera significativa al desarrollo de nuestra región y dejarán un legado imborrable en la sociedad.
Una de ellas es Atala Estrada, una mujer que aportó de manera significativa a la educación manizaleña. A lo largo de sus 100 años de vida, Atala trabajó incansablemente para construir una sociedad basada en el desarrollo humano, irradiando amor, sabiduría y felicidad. Junto a su esposo, Jorge Estrada, transformaron la educación en Manizales con la construcción del Colegio Atala de Estrada, adoptando la pedagogía Montessori y principios de inclusión para acoger a jóvenes marginadas. Su dedicación permitió a muchas alumnas superar barreras sociales y prosperar profesionalmente.
También quiero destacar a los médicos que fueron reconocidos, muchos de ellos mis profesores en Medicina, a quienes les debo mucho de lo que fui en mi ejercicio médico. El dr. Carlos Alberto Villegas Isaza, un ejemplar pediatra y docente, que ha llevado su labor a cada rincón del departamento, aportando significativamente a la formación de futuros médicos y al bienestar de nuestra comunidad.
El dr. Jorge Raad Aljure, nacido en Chinchiná, dejó una huella imborrable en la historia de la Medicina y la educación en Caldas. Como historiador, autor del libro “Pinceladas de Historia de la Medicina” y presidente del Tribunal de Ética Médica de Caldas, contribuyó enormemente al conocimiento y la ética en nuestro campo.
El dr. Bernardo Ocampo Trujillo, destacado anestesiólogo y expresidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación, fue un pilar en la educación y la investigación en anestesiología. Su compromiso y ética lo han hecho un referente tanto a nivel nacional como en nuestra región.
El dr. Óscar Jaramillo Robledo, un cirujano torácico con una destacada trayectoria, publicó varios libros y recibió múltiples reconocimientos por su labor docente y profesional. Su dedicación fue clave para la salud y la educación en nuestro departamento.
El dr. Jahir Giraldo González, quien ocupó cargos de gran importancia en Manizales y diferentes municipios del departamento, trabajó incansablemente para la mejora continua del sistema de salud en nuestra región. Su labor desinteresada al frente de Hogares Crea es un ejemplo de su compromiso con los más necesitados.
Estos homenajes son en vida, porque ellos, al igual que cientos de caldenses, se lo merecen. Han ayudado a construir este Caldas bello y a hacer historia en la Medicina. Este es un mínimo reconocimiento comparado con lo que Caldas les debe.
Como gobernador de Caldas, es mi deber y honor reconocer a aquellos que dedicaron su vida al servicio de nuestra comunidad. Es fundamental que continuemos apoyando y destacando a quienes con su trabajo y compromiso engrandecen a nuestro departamento. Estos reconocimientos son un reflejo de nuestra gratitud y del aprecio que sentimos por su invaluable labor.