Homologando al psicoanalista en su insistencia de que los asuntos de la “naturaleza humana” había que, tras-elaborarlos tantas veces como fuere posible, sí estamos dispuestos, por supuesto, a lograr modificaciones sustantivas del comportamiento hasta que renovados vuelvan a ser inconscientes, otra vez, me permito recabar sobre el rumor (irresponsable o mal intencionado), de que la licitación para adjudicar tanto la gerencia como la construcción de la Línea 3 del Cable Aéreo fue producto de un juego con los dados cargados. Proclives como somos a dar crédito a todo aquello que linde con el chisme, la fatalidad o la corrupción, lo dimos por hecho.
Deprimente sigue siendo presenciar las poses de estadista de quienes aseguran, sin prueba alguna, que eso sin lugar a dudas fue así.
En la posesión del alcalde, Jorge Eduardo Rojas, cuando este anunció la liquidación inminente de Ideas Más, la platea exaltada aplaudió, henchida de “amor patrio”, como si con ello avalara la extirpación de un mal. (Me atrevo a asegurar que la gran mayoría de los que estábamos allí, nunca supo lo que animaba con el batir de las palmas).
En la Administración de Luis Roberto Rivas se acudió a Gensa para que gerenciara los proyectos de ese entonces, fue así como se construyeron la Terminal de Transportes, la Línea 1 del Cable Aéreo y la Plaza e intersección vehicular Alfonso López, (esta última seleccionada por concurso arquitectónico), el derecho privado por el cual se rige la entidad fue asumido como garantía de transparencia y agilidad, como en efecto lo fue y, además, sirvió de talanquera a aquellos politiqueros que siempre están a la caza de los dineros públicos. El equipo que se conformó en aquel entonces fue muy similar al que hace dos años fue convocado para integrar Ideas Más. Recurrir a una experiencia que había dado sus frutos exitosamente sigue siendo, mientras no se demuestre lo contrario, una decisión inteligente.
Una vez conformado el equipo de profesionales, todos sus miembros, como si se tratara de una orquesta sinfónica, recurrió a ocupar sus ya conocidos puestos de trabajo, garantía de la armonía que se siguió durante todo el proceso de semejante responsabilidad. Se diseñó, respondió y adjudicó la licitación de construcción, con plena libertad, sin una sola indicación o guiño de la Administración municipal e igualmente se hizo un concurso privado de arquitectura para elegir al proyectista de los nuevos hitos urbanos, cuales son las estaciones que estructuran la Línea 3 del Cable Aéreo.
Sin embargo el equívoco que dio origen a buena parte del rumor aludido se debió a que la Administración municipal, por no darse la pela, no asumió y mucho menos comunicó a la ciudadanía los datos del cronograma y el presupuesto que le presentó Ideas Más, y como si con eso amainara el descontento ciudadano creó un mal mayor, que no es otro que el de la credibilidad en el proyecto. Se trabajó siempre con la convicción de estar haciendo un aporte, entre otros, al proyecto de Manizales Campus Universitario y de la importancia que reviste para la ciudad un sistema de transporte que, como ningún otro, hace parte de su historia, de su presente y muy seguramente de su futuro.
PD: Tuve el privilegio de ser asesor en Urbanismo y Arquitectura de Ideas Más.