La posición y acción del médico de ayer puede evidenciarse si se recurre a la historia; no solamente la científica debe incluirse; también todo el entorno en el que le correspondió ejercer, identificando las oportunidades y dificultades.
El médico actual puede ser definido y observado a través del análisis integral de su accionar, incluyendo su real autonomía. Las personas son testigos de sus cualidades humanas y capacidades técnicas. Ello es fácil visualizando el escenario en donde se desenvuelve, incluyendo los resultados de su trabajo.
Ahora bien: Se transcribe textualmente un documento producido a través de uno de los generadores de Inteligencia Artificial al que se le adjudicó el título: “El Médico del futuro.” En cursiva se incluyen comentarios del autor. Probablemente será muy diferente al médico tradicional que conocemos hoy. Algunas de las características y tendencias que podrían definir a estos profesionales incluyen:
1. Uso de tecnología avanzada: Con la telemedicina, la inteligencia artificial y la realidad aumentada, los médicos podrán diagnosticar y tratar a los pacientes de maneras más eficientes y precisas. Esta aseveración está vigente, la diferencia radica en la siguiente pregunta: ¿Dónde, áreas y cuántos? Porque el futuro será para todos, en todo y en todas partes.
2. Medicina personalizada: Habrá un enfoque más individualizado, utilizando datos genéticos y biomarcadores para adaptar tratamientos específicos a las necesidades de cada paciente. Actualmente hay certezas que indican su presencia en muchas ciudades e instituciones
3. Enfoque holístico: Se considerará no solo la enfermedad física, sino también factores emocionales, sociales y ambientales que afectan la salud del paciente. Actualmente, forma parte de los principios de educación médica e inclusive llega hasta la continuada, el problema radica en ¿Qué tanto y en dónde se practica integralmente?
4. Prevención y bienestar: La medicina preventiva será clave, con un mayor énfasis en la promoción de estilos de vida saludables y la detección temprana de enfermedades. En los últimos siglos ha sido una premisa imperativa con énfasis en los últimos cincuenta años.
5. Colaboración interdisciplinaria: Los médicos trabajarán en equipos multidisciplinarios junto a otros profesionales de la salud, como nutricionistas, psicólogos y terapeutas, para ofrecer un cuidado integral. Desde 1980 se ha expandido este concepto, siendo insustituible en muchos territorios y entidades.
6. Ética y humanismo: A medida que la tecnología avance, la empatía y la comunicación seguirán siendo esenciales en la relación médico-paciente. La bioética y la ética médica cada día son más necesarias, aunque hay avances evidentes. El humanismo está distante y no puede ser confundido con humanitarismo. Ciencia por ciencia absoluta es una posición antihumana
Estas tendencias podrían transformar no solo la forma en que se brinda atención médica, sino también la relación que los pacientes tienen con sus proveedores de salud.
Finalmente, no debe ser del futuro; hay que exigir que hoy los médicos deben ser eso, médicos en toda la extensión del concepto y no deben estar subyugados por distracciones perniciosas a su profesión.