Una de las características de las posiblemente 80.000 millones de personas que han poblado la tierra, es su condición de falibles, salvo en casos muy especiales determinados por las religiones. Es el error. Los mortales tienen en su haber una compaginación de aciertos y errores determinados por muchas causales no siempre voluntarias.
Por ello mismo se ha concluido que errar es un acto humano que ratifica su condición y que por ahora no hay manera de lograr la eliminación de esta posibilidad frente a cualquier acción de los seres humanos y ni siquiera los conocidos autómatas diseñados y construidos por las personas.
Cuando sobrevienen grandes amenazas para los seres humanos como ha sido la infección pandémica de la enfermedad causada por el Virus Corona 19 y todas sus variantes desde la primera hasta la última y quizás futuras, los miles de investigadores existentes en todo el planeta diseñan, realizan y evalúan procesos investigativos con el fin de conocer a profundidad la biología del virus; la manera de mejorar los sistemas de diagnósticos; las posibilidades terapéuticas; los nuevos y mejores productos para una inmunización universal y más duradera; los nuevos y más efectivos mecanismos de control del virus y los estudios sobre la presentación de las complicaciones y las maneras de identificarlas, prevenirlas y tratarlas.
De tal manera que aparecen diariamente millones de palabras en todas las publicaciones, científicas o no, del orbe sobre el virus y sus relaciones con los seres humanos, animales y el ambiente.
En los estudios sobre el Virus Corona, incluyendo los epidemiológicos, se producen controversias que son solucionadas con otros estudios o definitivamente las investigaciones son rechazadas por la evidencia científica comprobada que existe en el momento, ello sin descartar que el futuro podrá deparar otros enfoques debidamente analizados que pudieran destruir o reformar premisas aceptadas previamente.
Así como definitivamente es compresible y válido aceptar que el errar es humano, sin que ello sea utilizado como una explicación dada reiteradamente por determinadas personas para explicar su falta de rigurosidad en las acciones que emprende y para justificar siempre la falta de resultados deseados a los cuales se ha comprometido lograr.
¡ Si, es humano errar! Y, más humano es reconocer voluntariamente el error o aceptar los argumentos que exponen otros para demostrar una equivocación.
La semana anterior apareció una comunicación científica, News Science, done se retractaron 87 investigadores que publicaron escasamente 3 semanas antes en otra revista, una teoría sobre el origen de la variante Omicron del Virus Corona 19.
El error consistió, según los autores severamente criticados por otros investigadores, en que los resultados inconsistentes fueron debidos a una contaminación durante el proceso investigativo que en palabras de los científicos era: Amargo reconocerlo. Sin embargo los filtros de la revista dejaron pasar el artículo, convirtiéndose en un doble error.
En Colombia es muy difícil reconocer los errores y antes de hacerlo con la franqueza requerida se difunden explicaciones que tratan de justificar los hechos para validar los errores. Reiterar dos conceptos: Primero, todos tienen derecho a equivocarse y la falta debe ser analizada bajo diferentes premisas y segundo: Quien se equivoca tiene derecho a ser escuchado o leído para demostrar su verdad sin que sea previamente maltratado.
Hay errores punibles y otros, la inmensa mayoría no lo son, pero todos deben ser analizados para evitar lo que se conoce como no repetición en lo mismo aunque nadie está exento de equivocarse en lo mismo mil veces.
Nota 1: En la puerta de un año electoral, las candidaturas deben ser sólidas y las elecciones deben aportar lo mejor para los ciudadanos.
Nota 2: Esta columna dejará de aparecer temporalmente.