En 2002, celebramos el inicio de modestas exportaciones de carne a Perú; 20 años después, en 2022, vendimos carne y animales a una docena de países y las exportaciones superaron los 500 millones de dólares.
¿Qué pasó en estos 20 años y, sobre todo, desde 2009, cuando se desinfló el globo de las exportaciones a Venezuela y teníamos los huevos en una sola canasta?
Ese mismo año alcanzamos el estatus de país libre de fiebre aftosa, gracias al esfuerzo y la cultura sanitaria de nuestros ganaderos, y a la fortaleza institucional de FEDEGÁN, como administrador del Fondo Nacional del Ganado, para ejecutar la más compleja campaña de vacunación del país, con un ejército de más 6 mil vacunadores que recorre el territorio nacional dos veces por año, desde 1997, inmunizando el hato bovino y bufalino. Solo durante 2022 aplicamos ¡más de 60 millones de dosis! de vacuna antiaftosa.
Con el estatus sanitario en la mano empezamos a mirar más lejos, a partir de una gestión comercial permanente y mixta, por parte del Ministerio de Comercio y, en especial, de Procolombia; con el Ministerio de Agricultura, ICA, INVIMA, y FEDEGÁN como sector privado.
Estoy llegando de la última de estas giras comerciales, cuyo destino principal era China, de donde trajimos un gran logro: la admisibilidad sanitaria a la carne colombiana.
En cifras gruesas, Colombia tiene 50 millones de habitantes y 30 millones de cabezas de ganado. China llega a los 1.500 millones de habitantes y 100 millones de cabezas; es decir, la ganadería china es algo más de tres veces mayor que la nuestra, pero su población es ¡30 veces! mayor. No en vano es el mayor importador de carne bovina.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, USDA, las importaciones chinas de carne vacuna pasarían de 2,75 millones de toneladas en 2020, a 3,8 millones en 2030, pero apenas en 2022 ya alcanzaron 3,5 millones y se espera el mismo nivel para 2023.
Es importante venderle carne al mercado chino, pero este periplo comercial, que nos llevó también a Indonesia y Malasia, me dejó varias lecciones:
Sin abandonar la gestión con Estados Unidos, debemos mirar más lejos, pues a pesar de ser nuestro principal aliado comercial y de tener un TLC firmado, se resiste a reconocer nuestro estatus sanitario y a otorgar admisibilidad a la carne colombiana.
No podemos caer en la tentación de poner todos los huevos en la canasta del mercado chino. Por el contrario, lo debemos entender como puerta de entrada al bloque Asia – Pacífico.
Solo Indonesia tiene 275 millones de consumidores, Japón 126, Filipinas 112, Tailandia 70, Corea 52 y Malasia 33, y todo el bloque cerca de 1.000 millones; la mayoría países de alto y medio nivel de ingresos y, sobre todo… con pocos animales en relación con su población.
Ahí tenemos un mundo por delante. Alguien dijo que solo quienes arriesgan ir demasiado lejos, logran saber lo lejos que pueden llegar.