Después de tres días de discusión y debate en Comisión Primera, dos en plenaria y 13 días de socialización con una participación nutrida de diferentes sectores de la ciudadanía, el miércoles 29 de mayo se aprobó el Plan de Desarrollo 2024-2027 para Manizales. Este Plan de Desarrollo fue discutido con rigurosidad y así fue reconocido por muchos representantes sociales, culturales y comunitarios que se sintieron escuchados y tenidos en cuenta a la hora de que sus propuestas y comentarios quedaran incluidos en el Plan.
Este proceso tuvo alrededor de 250 modificaciones entre metas resultado, metas producto, metas detalle y acciones estratégicas, queriendo decir esto dos cosas: primero, es que gracias a la amplia discusión dada por la ciudadanía y los concejales se hicieron propuestas de necesidades que en la primera versión del Plan de Desarrollo no se habían dilucidado, y segundo punto, es que fue evidente la voluntad política de la Administración a través de los concejales ponentes y los secretarios, especialmente de Planeación y General para aceptar estos cambios.
Este Plan de Desarrollo quedó con 40 artículos, pero debe quedar claro que para poder entenderlo en su totalidad se debe analizar a la luz de los 17 documentos anexos que dan a entender detalladamente las futuras ejecuciones del Plan y cómo se intervendrá el municipio en general. Para hacerle seguimiento a este Plan de Desarrollo se debe tener en cuenta necesariamente: la matriz plurianual, el plan financiero y el plan indicativo, que permiten ver los recursos asignados por las líneas estratégicas, las secretarías y las metas que cada una de ellas deberá cumplir. Esto sin dejar de lado la articulación entre las políticas públicas ya existentes con la estructura programática del Plan de Desarrollo y su ejecución.
En líneas generales, y desde mi punto de vista, este fue el mejor Plan posible que se pudo lograr; sin embargo, serán los debates de control político a su ejecución lo que mostrará verdaderamente las virtudes y carencias que haya podido tener.

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En la misma sintonía del Plan de Desarrollo y en la coyuntura que se vivió el martes 28 de mayo en el Congreso de la República con la prohibición de las corridas de toros, le hicimos una propuesta a la Administración Municipal para que quedara una meta resultado redactada de la siguiente manera: “Promover un proceso participativo para generar una estrategia que consolide la identidad de la Feria de Manizales”. Esto, independientemente del proceso de conciliación entre el texto de Senado y Cámara o de si la Corte Constitucional ratifica o no la decisión tomada por el Congreso. En ese sentido, desde la Administración pasada y como un sentir de diferentes colectividades de este territorio, creemos que la Feria de Manizales necesita ser rediseñada, ya que muchos manizaleños no nos sentimos identificados con la Feria actual, esto más allá de si las corridas de toros siguen o no existiendo.
Quien desee tener el plan de desarrollo y sus anexos puede escribirme a [email protected] o a mis redes sociales @julianelpolitologo