Julián Escobar * www.drjulianescobar.com

Antiguamente en la sociedad, incluso en la medicina, consideraba que la persona adulta mayor debía soportar dolor y limitaciones de manera natural. Era normal que algo le doliera, le impidiera o lo incapacitara.

Cuántas veces no escuchamos la frase 'los años no llegan solos' o 'es normal que todo le duela'. Nos familiarizamos con un envejecimiento que impidió y mermó las capacidades vitales de los abuelos. Esto cambió, hoy la medicina busca calidad de vida y, en la dimensión musculoesquelética, el dogma es “el movimiento es vida, la vida es movimiento”.

Hoy los médicos buscamos no solo facilitar longevidad, sino también -y más importante- que sea con calidad de vida, donde el adulto mayor sea activo, permitiéndose disfrutar de su edad.

La artrosis por envejecimiento es un desgaste natural de las articulaciones. Las siguientes recomendaciones le ayudarán a preservar su vitalidad y salud en los años venideros:

• Evite la obesidad: esto aumenta el riesgo de padecer artrosis de rodilla y cadera y favorece su progresión. Es importante mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicios de forma regular.

• Realice actividad física de forma habitual: ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades, previene la pérdida de masa muscular y controla el peso.

• Aplique calor local: en forma de baños (en el caso de la artrosis de manos); también mediante compresas calientes o tinas de agua caliente.

• Utilice dispositivos de movilidad (bastón o caminador): esto previene caídas y brinda soporte a las articulaciones.

• Siga el tratamiento farmacológico indicado por el médico, evitando la automedicación.

• Tenga buenos hábitos posturales: use correctamente el espaldar de la silla, evite sentarse en sillones o sofás hundidos.

• No sobrecargue las articulaciones: evite levantar pesos excesivos, procure no caminar por terrenos irregulares y no esté de pie por largos periodos de tiempo.

• Guarde reposo: es igual de importante que la actividad física, sobre todo, alternado con el ejercicio, para permitir la recuperación del cuerpo.

• Utilice el calzado adecuado: se recomienda suelas gruesas, que absorban la fuerza del impacto del pie contra el suelo. Evite los tacones altos y sandalias.

• Realice -cotidianamente- ejercicios de estiramiento en manos, codos, brazos y espalda. Esto le permitirá conservar su elasticidad.

• Mantenga una alimentación balanceada, que incluya todos los nutrientes, que le permitan conservar su salud musculoesquelética y cardiovascular.

Y recuerde que hoy en día buscamos entregar calidad de vida, independiente de la edad de la persona. Merecemos envejecer con dignidad.

* Cirujano de mano y miembro superior. Ortopedista y traumatólogo.