La palabra “guerra” proviene del germánico occidental “werra”, que significa “confusión” o “discordia”. En su origen germánico, la palabra werra hacía referencia a una pelea o batalla, en la cual existía desorden o agitación. Posteriormente, el término fue adoptado por lenguas como el español, desplazando al término latino bellum, que también significaba guerra. A diferencia del latín, el término germánico enfatizaba más la idea de una lucha caótica y desorganizada. Eso era en tiempo de los Vikingos… pero ahora la guerra está tomando una fría y aterradora dinámica milimétrica gracias a la tecnología.  Pero caótica y violenta termina siendo cualquier guerra.
¿Por qué llegamos a la violencia y la guerra? La violencia y la guerra son fenómenos complejos que han acompañado a la humanidad desde sus inicios. Las causas son muy profundas y disímiles desde la raíz instintiva, pasando por lo psicológico, la competencia por recursos escasos, conflictos ideológicos y religiosos, los nacionalismos exacerbados, vulgares intereses políticos y económicos, etc. En todos los casos, hay por lo general una falta de comunicación y de resolución pacífica de conflictos, lo mismo que deshumanización de los actores.
¿Cómo se podrían evitar las guerras? Se necesita una combinación de diplomacia eficaz, fortalecimiento de instituciones internacionales, promoción de la justicia social, control de armas, educación para la paz, defensa de las democracias, protección de los derechos humanos y fomentar el diálogo intercultural. Si bien es difícil eliminar completamente los conflictos, estos enfoques pueden ayudar a reducir su frecuencia y gravedad, y construir un mundo más inclinado hacia la paz y la resolución pacífica de disputas. Pero en los últimos años el mundo ha fallado. Comienzan a aparecer conflictos que carcomen poblaciones y territorios, sin que el mundo haga mayores acciones para sofocarlas.   
Veamos algunas de las guerras que estamos soportando actualmente:  Guerra en Ucrania: Este conflicto comenzó en 2014 con la anexión de Crimea por parte de Rusia. Conflicto en Sudán: La guerra civil entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido ha devastado el país, con miles de muertos y millones de desplazados desde que estalló en abril de 2023. Guerra en Gaza: El conflicto entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza ha aumentado la violencia en la región, con crecientes temores de que se expanda a otros países de Medio Oriente. Guerra civil en Yemen: Desde 2015, Yemen ha sido escenario de una guerra civil que involucra a varias facciones locales y actores internacionales, como Arabia Saudita e Irán, que ha resultado en una grave crisis humanitaria. Conflicto en Myanmar: La situación en Myanmar, agravada por el golpe militar de 2021, ha llevado a un resurgimiento de la guerra civil, con miles de muertos en enfrentamientos entre el ejército y varias etnias rebeldes.
El filósofo Eric Weil sostiene que el conflicto surge cuando el diálogo racional se rompe, ya que la violencia se manifiesta como una respuesta a la imposibilidad de la palabra. En este sentido, la guerra es la consecuencia de una falla en la razón dialógica, cuando las partes dejan de buscar una solución a través del intercambio racional de ideas.