Entregaron los resultados del estudio de competitividad departamental que hace el Consejo Privado de Competitividad con la Universidad de El Rosario. Caldas no se movió en el ranking, conserva el puesto 7. Lo que es positivo, de hecho, ninguno de los diez departamentos que están a la cabeza de la lista se movieron. ¿Cuáles son los pilares que más dañan la foto general de competitividad del departamento? Dos: El de Sostenibilidad Ambiental y el del Mercado Laboral. Dos temas que en esta época no deberían estar fallando. Merecen mayor atención por los empresarios y autoridades, y por supuesto de un mayor acompañamiento de la academia en estos aspectos.
El puesto en el pilar de Sostenibilidad Ambiental es sencillamente vergonzoso, que un departamento que se precia de ser una de las cunas de la biodiversidad en el país, y que está en una de las zonas más bonitas del país, esté en el puesto 23, es sencillamente sorprendente. Estamos en el sótano. Y en los tres últimos años hemos estado allí en el fondo de la olla. Es preocupante que Caldas esté entre 33 departamentos de 23. Y lo peor es que cuando se observan los aspectos tanto de términos de Activos Naturales, donde estamos de 22, y en el de Gestión Ambiental y de Riesgo, nos ubicamos en el puesto 23. Hay que reconocer que estamos mal. ¿Qué hacer? Veamos los rubros que integran cada uno. En Activos Naturales: Hectáreas de bosque deforestadas estamos de 9º; en áreas protegidas estamos de 28; en emisiones de CO2 en fuentes físicas estamos de 24 en el país. Finalmente, en emisiones en fuentes móviles estamos mejor, en el 10º. Por su parte, en el tema de Gestión Ambiental y de Riesgo, los temas son: Negocios verdes estamos de 21; en inversiones en servicios ambientales estamos de 24; y vida útil del lugar de destino de los residuos sólidos estamos en el puesto 13. Hay mucho por mejorar y los gremios tienen la obligación de acompañar críticamente a las empresas para que se destaquen por el cuidado del medio ambiente. La Corporación Autónoma Regional sería bueno que le diera mayor importancia a estos indicadores como metas en sus planes.
La otra sombra es el Mercado Laboral. En este pilar estamos de 14 en el ranking nacional. Lo que más nos deteriora el indicador es la mala o baja utilización del talento humano y esto debido a las grandes brechas que todavía existen debido al género. Los hombres siempre tienen una mejor medición que las mujeres. Es una consecuencia de los problemas de género y la vida laboral. En brecha de desempleo estamos de 23 en el país, en brecha de formalidad estamos de 26. Aquí sí hay la urgencia de declarar prioritaria la cuestión de género en el mundo laboral. La voz de las mujeres dirigentes debería asumir la vocería de este grave problema, que en el fondo es una profunda injusticia de género.
El informe también tiene otras áreas donde el desempeño es mucho mejor, y vale la pena leer todo el documento. Pero es muy urgente, focalizar allí donde haya aspectos o variables con un mal desempeño.