“Las cosas en Colombia están empeorando”. “Las cosas en Colombia van por mal camino”. “Opinión desfavorable”. “Desaprueba la forma como se está desempeñando”. Estas fueron las opciones más seleccionadas por los encuestados al contestar el más reciente sondeo de opinión: Colombia opina número 14 de Invamer. Estamos en un momento en que el horizonte del país se está oscureciendo. En que el sentimiento de pesadumbre y de desconfianza sobre el futuro nos está invadiendo. Y no se trata de una confabulación, ni de una conspiración de unos enemigos del cambio, ni la mano negra de unos golpistas, sino el parecer de la gran mayoría de los colombianos y colombianas, una percepción extendida por la manera como hemos visto que se están desarrollando los acontecimientos en el país.
Los resultados son contundentes: En general, ¿cree usted que las cosas en Colombia van por buen camino o por mal camino? 70,7% seleccionó: Por mal camino. Sólo el 23,6% marcó que va por buen camino.
Algunos dirán que se deben matizar los resultados de las encuestas negativas. Que el sesgo de negatividad por el que las personas tienden a recordar y a enfocarse más en las experiencias negativas que en las positivas. La insatisfacción y descontento de una sociedad que esté pasando por dificultades económicas y políticas es probable la propensión a respuestas negativas. La falta de confianza en las instituciones, expresa el descontento en las encuestas. La polarización y donde haya división puede conducir a que haya más polarización en las respuestas de sondeos. Que la influencia de los medios de comunicación como formadores de la opinión pública influyen en las respuestas. Sin embargo, cuando se pregunta por varios ítems, desde la educación, el agro, la construcción de vivienda, las relaciones internacionales, las carreteras, el medio ambiente, la deforestación, la salud, la seguridad, el desempleo, la corrupción, el costo de vida, la respuesta está en el mismo sentido: las cosas van por mal camino. En fin, en todos los conceptos, sin excepción, la gente contesta que están empeorando. No hay un solo ítem, en el cual la percepción de mejoría tenga más adeptos de los que consideran que está desmejorando. Esto es un campanazo de alerta. El Gobierno del Cambio no lo está haciendo bien. Y es fundamental que los gobernantes tomen conciencia de ello.
La descuadernada de la situación de orden público del país; la demora que hemos tenido en controlar la inflación; la incapacidad del aparato estatal para poner a funcionar las inversiones en muchos frentes como el de vivienda, carreteras, transición energética; la explosión incontrolada de reformas presentadas al Congreso, están generando una percepción que las cosas no van por buen camino. La gente no está sintiendo que el país pueda mejorar, sino que, al contrario, tememos que las cosas se tornen peores…
Una de las fuerzas más importantes en sociedad es la confianza en lo que podríamos llamar en general las instituciones, tanto las legales, como las sociales propiamente dichas. Y allí tenemos si se quiere una malla de rescate de las crisis en los países. ¿Qué estamentos tienen una clara favorabilidad mayoritaria entre los encuestados? En su orden: Fuerzas Militares (71.5%), La Iglesia Católica (65.1%), Registraduría (63.7%), Empresarios (61.4%), Policía (60.2%), Medios de Comunicación (54.2%), Redes Sociales (50.4%). Otras si bien no tienen la mayoría absoluta, su medición positiva es mayor a la desfavorable: Fiscalía (49.1%), Corte Constitucional (47.8%), Procuraduría (45.3%), Contraloría (43.4%), JEP (42.3%), Junta Directiva del Banco República (41.8%). La responsabilidad de todas estas instituciones y de las personas que en la actualidad las regentan, es muy grande. Porque en momentos difíciles su rol se hace imprescindible y puede ser el que evite que los problemas no se potencien, sino que puedan ser atenuados en sus perversas consecuencias.
El Gobierno tendrá que tomar atenta nota, y cambiar drásticamente de camino. No pueden seguir gobernando a través de un twitter, que de manera impulsiva se activa desde palacio cada cinco minutos. Gobernar, es consensuar, es lograr hacer lo que los indígenas llaman la juntanza de todos. Es buscar comunes denominadores donde todo el país se sienta incluido.