En el primer encuentro de la prensa con los nuevos jugadores de Once Caldas, aprovechó el técnico Hernán Darío Herrera, en un acto conciliador y franco, para solicitar puentes de unión con el equipo, respaldo a su gestión, y la de sus colaboradores, y apoyo al plantel.
Válida su invitación, que no implica silencio, ni que se coarte el libre concepto, ni se limite el poder de crítica; es un llamado respetuoso dentro del ánimo de mejorar un ambiente turbio, producto de los malos resultados, el autoritarismo, y el egocéntrico manejo presidencial.
El evidente distanciamiento entre las partes lleva a una mala comunicación, desinformación si se quiere, pues cada opinador, que abunda en las redes, se siente con derecho a expresar lo que se le ocurre, sin filtros, planteando una competencia insana, llena de mentiras.
Por lo menos 22 nombres se citaron como opción para Once Caldas, sin que ninguno se concretara, y había que ver la firmeza de los anuncios, hablaban de fuentes confiables, y les menciono unos pocos para no aburrirlos: Graterol, Sambueza, Estefano Arango, Facundo Suárez, Hinestroza, Léider Berrio, Lencina, Ibarguen y Alvaro Angulo.
En lo personal sigo pensando lo mismo, el presidente no apuesta a certezas, trae lo que le ofrecen, jugadores fáciles de negociar, de bajo costo, y con esa lotería espera ganarse el premio, es decir la historia se repite, y los antecedentes indican que no es fórmula de éxito.
‘Desconozco si serán los grandes refuerzos, pero hicimos un análisis serio, sobre parámetros establecidos, mirando cada posición, y sometidos a un presupuesto, con el deseo de acertar´ dijo el ‘arriero’, enfático al señalar que, sin imposiciones, fue quien armó el cuerpo técnico.
Varios Manizaleños en la institución, Andrés Felipe Rozo, asistente, Néstor Mario Marín, entrenador de porteros, Felipe Gutiérrez, gerente deportivo, Néstor Hincapié, mercadeo, Elkin Soto, divisiones menores, y otros de menor rango, para una cuota local alta que supone mayor arraigo y sentido de pertenencia.
Aunque el origen no es algo trascendental, vale la pena resaltarlo porque nunca antes, en propiedad, se había tenido tanta gente de la tierra, y al Once Caldas hay que blindarlo como símbolo de ciudad, alejándolo de esos fantasmas del descenso, o cambio de sede, como sucedió con Tuluá, y posiblemente con Alianza Petrolera.
En total fueron diez los futbolistas vinculados, no descartó Herrera dos más, difícil frente al tiempo y lo complejo del mercado, y si bien, no hay superfiguras, según ellos, con dos por puesto tienen para elegir y exigir, y dar la pelea. ‘Los cuadrangulares, la meta’ sentenciaron.
En una de las practicas recientes, Once Caldas paró la titular, factible ante Chico, con James Aguirre, Daniel Quiñones, Jorge Cardona, Jaider Riquett, Mauricio Castaño, Iván Rojas, Billy Arce, Esteban Beltrán, Gustavo Torres, Luis Palacios y Dayro Moreno. 4-1-4-1 que ratificó el técnico, será el módulo preferido para esta temporada.
Dos juveniles han impresionado en las practicas, Felipe Cifuentes y Kevin Villada, 16 años (Risaralda, Caldas) y se sabe que, la idea de explorar y buscar talentos, es básicamente la piedra angular de los dueños, aun distantes del propósito de un equipo con pretensiones.
El tiempo pasó, este sábado será el estreno en Palogrande, con pocos abonados, y un calendario harto, con rivales en casa al comienzo que nada generan, y visitas a los grandes. Hernán Darío y su grupo lo quieren hacer, apoyarlos es la consigna, que no quiere decir, solidaridad con un presidente ajeno a los deseos e intereses de esta plaza futbolera.
Hasta la próxima...