Conocidas las nuevas incorporaciones para Once Caldas, que no reflejan estándares excelsos de calidad, la sensación, a diferencia de semestres anteriores, es que se han anunciado con tiempo, llegan con ritmo de competencia, y para puestos que se necesita cubrir.
Bien referenciado el portero James Aguirre, procedente del Bucaramanga, donde varias veces salió figura, y club en el que adelantó su carrera sin mayor realce hasta esta temporada cuando logró la titularidad. Su misión, remplazar a Eder Chaux, uno de los pocos destacados en 2023.
Sobre el lateral izquierdo, Mauricio Castaño, su ex–jefe en Jaguares, Carlos 'Piscis'Restrepo, lo calificó, a instancias del exdirigente Víctor Eduardo Pérez, como "disciplinado, de largos recorridos, fuerte en el hombre a hombre, y comprometido con sus compañeros".
Del volante de marca, Iván Rojas, también se recibieron conceptos serios. Dinámico, guapo, que quita y es inicio de juego desde el primer sector, admitiendo inconclusa su participación reciente con Santa fe, donde fue ignorado por Bodhert y Peirano.
El marcador derecho, Daniel Quiñones (24) apodado 'El Ratón' estaba sin contrato en América, cuadro con el que salió campeón dos veces. Bajo de estatura, pintó al comienzo, se quedó, y ahora intentarán recuperarlo para que sea alternativa de Juan David Cuesta.
Acerca del quinto nombre confirmado, Juan Pablo Patiño, cuesta creer que se repitan en historias vividas. Suplente de Alianza Petrolera, de 25 años, se supone que viene a probar suerte, no como la importante vinculación de la que presumen en las cuentas oficiales.
Faltan, según se afirma, un central experimentado, otro mediocampista de recuperación, y dos extremos. Alienta la prontitud de las gestiones, no la categoría de los refuerzos, que debe elevarse para motivar los abonos, enrutar el proyecto deportivo, y salir del bache.
Si realmente lo que quieren es voltear la hoja, que es lo que pide el hincha raso, deben poner el listón arriba. Los nueve torneos cortos sin avanzar, sin ritmo, ni espectáculo consistente durante un lustro, invita a consideraciones distintas partiendo de una base competitiva.
Es hora de que apunten a jugadores que garanticen producido, y resulten atractivos, amén por supuesto, de que hagan crecer contenido, para que Once Caldas vuelva; no es solo reforzar la nómina, es cambiar de mentalidad desde lo administrativo con acciones de hecho.
"Locura es hacer lo mismo una y otra vez, y esperar resultados diferentes" es una frase que se le atribuye al físico alemán Albert Einstein (1879-1955). En otras palabras, "si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo".
Si esa conducta no varía, Once Caldas continuará por el rumbo al que lo sometieron, mitad de tabla para abajo, sufriendo con el descenso, y sin lustre, derrochando una de las aficiones insignes del fútbol colombiano, capaz de responder frente a cualquier estimulo.
Tanto, que van pocos refuerzos, o contrataciones, como los quieran llamar, y hay gente ilusionada. Imagínense con dos o tres de cartel. Lección aprendida, el público está, falta inversión, pretender un onceno ganador es imposible sin un plantel, ni un proyecto respetable.
Opciones hay en el mercado, se requiere voluntad y riesgo, lo que no han mostrado los dueños, satisfechos con un balance financiero positivo cada año, sin enterarse que están en una de las industrias más rentables del mundo, el fútbol.
Pereira obtuvo 27 mil millones por su presencia esta temporada en Copa Libertadores, y me imagino las cuentas del presidente de Águilas, con cupo ya para el próximo año, presupuestando ingresos de entrada por ese concepto, que superan los tres millones de dólares.
Hasta la próxima...