Antes de que me madruguen los profesionales del zodíaco veamos qué nos depara este bisiesto de 2024:
Aries: Si cree que va a conseguir plata sin trabajar, se montó en el bus que no era. Alguien dijo que nunca tuvo más suerte que cuando trabajó de sol a sol. En el amor, no desee la mujer de su prójimo. “Ni a su prójimo”, según la receta de Les Luthiers.
Géminis: Está predestinado a ser un rico sin plata. Recuerde que el amor se encuentra cuando dos ojos que no se buscan se encuentran. En cuanto a la salud, el auténtico Géminis come lo que quiere, no lo que cree que le puede hacer daño.
Leo: No me meto con este signo porque tengo dos “enemigos íntimos” y tres “culebras” nacidos bajo su paraguas. Pero para no dejar colgados de la brocha a los “leo”, pueden leer su futuro mirándose al espejo, ese inmejorable horóscopo de pared.
Libra: El signo de los que no sabemos si vamos o venimos, como los gallegos. Lo digo por experiencia propia. Un auténtico libra se pasa el tiempo tratando de ser el fiel de la balanza en la salud, en el dinero y en el amor. Para el 2024 puede intentar ser el infiel de esa balanza. Nos puede ir peor, pero se hizo el intento.
Sagitario: Para tener un buen año, siga el viejo consejo de los que son fieles, por sustracción de materia: si no me alcanza para la fidelidad, muchos menos para la infidelidad. Aplique esa receta en la salud y en el dinero. ¿Cómo? Bueno, los “horoscopistas” tenemos que guardar algo para nosotros por aquello de que la caridad entra por casa.
Acuario: ¡Qué buen signo para pescar exitosamente! Por ello lo recomendable es leer una vieja edición del almanaque Brístol. Si no pesca, consuélese con saber si esta tarde va llover.
Piscis: El clásico Piscis tiene claro que querer es no poder. Esto me permite pasar al siguiente signo, sin más poesía.
Capricornio: Bueno, con el signo de Jesús de Nazareth, nacido el 24 de diciembre, es mejor no especular. ¿Qué tal tener a Dios en la oposición?
Escorpión: El signo de mis padres. Tan diferentes el uno del otro que duraron 63 años casados. Moraleja: si quieres tener pareja para siempre, consíguetela bien distinta de ti aunque sean del mismo signo
Virgo: Sospeche de esa persona que lo ama y lo mira como con un ojo de vidrio. Sabrá lo del ojo hechizo cuando se hayan casado. O cuando usted haya bajado la guardia, sexualmente hablando.
Cáncer: El futuro está hecho de la suma de todos los hoy. Dicen que Shakespeare decía que “estamos hechos de la misma tela de nuestros sueños”. Mejor consulte con su Freud de cabecera que estará en capacidad de adivinarle su pasado, lo único seguro que tenemos.
Tauro: Perdón, tauros y taurinos, pero llegué agotado a este signo. Además, sólo me gustan los toros en bisté.