El Gobierno Petro se propuso atender problemas estructurales del país, sin embargo en muy poco avanzó y por el contrario ha decidido atacar asuntos que funcionaban llevándolos a peores situaciones. Los grupos armados aumenta-on, la inversión empresarial cayó, tenemos los sectores vivienda, hidrocarburos, comercio,salud, pensiones, generación de energía y finanzas públicas en cuidados intensivos. La corrupción también ha estado desbordada. La Paz Total fracasó. Las prebendas del Gobierno: excarcelar a criminales como “gestores de paz”, ceses al fuego y su ineficiente política antidrogas aumentaron la violencia. Hoy el país cuenta con más de 16 mil hombres en guerrillas.

El Eln que Petro prometió acabar, en tres meses después pasó de tener presencia en 189 municipios a 231, las disidencias de 230 a 299, el Clan del Golfo de 188 a 210. Este año la extorsión creció un 49%, los secuestros un 45%. Durante el Gobierno han asesinado a 340 líderes sociales.

La nueva política antidrogas fracasó. El Gobierno presume las cerca de 750 toneladas incautadas en 2023, sin embargo la tendencia viene desde Duque. El país hoy tiene más de 246 mil hectáreas de coca y solo se estarían incautando 0,38 toneladas por cada tonelada producida, estando por debajo del promedio de los últimos años.

La modificación de la política de vivienda de “Mi Casa Ya” destruyó el sector. Las ventas de Vivienda de Interés Social cayeron un 51% y los lanzamientos un 59%. En junio se perdieron 129 mil empleos. La inversión en el país está por debajo de los niveles de 2019. El mal clima tuvo que ver con la reforma tributaria que extrajo 17,5 billones de pesos. La producción y venta industrial lleva más de un año negativa. Las ventas minoristas cayeron un 3%. Para junio el desempleo alcanzó un 10,3%.

El país perdió su soberanía energética. La decisión de no firmar nuevos contratos de exploración y explotación minera nos llevó a la importación de gas. Tendremos un déficit el próximo año del 12% y en 2026 del 30%. El gas importado vale 3,6 veces más. Además, la producción de petróleo está 35% por debajo del 2019. Los ingresos por
turismo no han crecido, igualando al carbón o el petróleo. En lo corrido del año los ingresos por carbón cayeron más de 6 mil millones de dólares y el petróleo cayó más de 4 mil millones. El turismo hasta ahora regresó a niveles del 2019. El sector hotelero sigue por debajo de niveles del 2019. El tráfico aéreo nacional cayó un -8,9%.


El presidente destruyó el sistema de salud, que se encuentra desfinanciado en más de 10 billones y las EPS intervenidas no han mejorado sus estados financieros. El sistema pensional pasó en la práctica a ser público y endeudó a los jóvenes en más del 180% del PIB. El gobierno no ha cuidado las finanzas públicas. Las proyeccio-
nes de ingresos tributarios para 2024 disminuyeron en 57 billones. El presupuesto de 2025 está desfinanciado en 26,6 billones. La deuda del país aumentó en 121 billones.

No, no han sido dos buenos años y nos esperan otros dos muy duros.

Paloma Valencia