Sin la menor duda, la llegada de Gustavo Petro a la presidencia ha significado un terremoto de alta intensidad en la vida política y social del país. Es un hecho totalmente novedoso que la izquierda llegue a la jefatura del Estado, y más en cabeza de quien alguna vez fue guerrillero. Esta novedad genera un amplio rango de reacciones en la ciudadanía: desde aquellos que anuncian el apocalipsis hasta los que vislumbran el paraíso en la tierra. Correspondiendo a su trayectoria política también de naturaleza telúrica, Petro ha movido fuertemente los cimientos de nuestra tradición política e institucional y ha tenido en estado de alerta y expectativa a la opinión pública durante sus primeros dos meses y medio como gobernante. Incertidumbre sigue siendo la palabra que mejor describe el estado de cosas en la nación.
Justo en este momento incierto León Valencia escribió su último libro: ‘La izquierda al poder en Colombia’. Un libro que hay que leer y que nos cuenta una larga historia, de seis décadas, del trasegar de la izquierda en el país. Una historia casi nunca contada, o que cuando es abordada tiene un alcance meramente académico y con una rigidez de tono y estilo que la hace lejana al ciudadano no iniciado en las ciencias sociales. La gran sorpresa del último libro de León es que si bien su título insinúa un ensayo alrededor de las variables de coyuntura que llevaron a Petro a la presidencia, en realidad es una crónica encantadora, próxima a la novela, en la que el autor va encadenando los últimos 60 años de la historia nacional con su propia vida, con su activismo político en la izquierda, con su tiempo en la guerrilla y con sus últimos 25 años como uno de los más agudos analistas de nuestra política y lo que ha sido la relación de violencia y política.
Una interesante conclusión que se puede sacar después de leer este libro es que estamos llegando a una estación a la que había que llegar, tarde que temprano. Lo hemos hecho con mucha tardanza, tal vez medio siglo, pero había que hacerlo. Y esto no quiere decir que la llegada de la izquierda al poder sea por sí sola virtuosa, es simplemente que este paso lo teníamos que dar como sociedad. Era, como dice León, un requisito para lograr la madurez democrática e instalar de verdad la alternancia en el poder, como sucede en las democracias avanzadas y maduras, léase las europeas o norteamericanas.
Si bien me une una fraterna amistad con León Valencia desde hace más de veinte años, me sigue sorprendiendo la relación directa que él ha tenido con los hechos más importantes del país y su política en las últimas tres décadas, bien como protagonista o como testigo privilegiado, de primera mano, y esto hace especial su libro: la narración de su propia vida entrelazada de manera directa con personajes que han definido nuestra historia reciente, desde los máximos jefes guerrilleros como el Cura Pérez o la cúpula de las Farc, hasta los jefes de Estado como Uribe, Santos y Gaviria.
La historia del libro de León está atravesada de principio a fin por la violencia: la de las guerrillas, de los paramilitares y del mismo Estado. Pero también por los acuerdos de paz, empezando por el Frente Nacional, saltando a los de la década de 1990, para terminar en el de La Habana. Nuestra democracia se ha escrito en parte con tinta roja. En este sentido León hace esta advertencia: “Del tipo de gobierno que realice la izquierda dependerá el cierre definitivo de esta larga etapa de guerra, democracia precaria y exclusión de sectores políticos vitales para el país. Si Petro logra cumplir con los anuncios que ha hecho en el discurso del triunfo y en los primeros días de su gobierno, Colombia será realmente distinta”. Y nos dice de Petro: “…Se ha comprometido también a dejar el Palacio de Nariño al terminar su mandato el 7 de agosto de 2026, dando paso a una normalización plena de la democracia en Colombia, una democracia donde el electorado pueda, libremente, votar por izquierdas o derechas en cada competencia electoral. Que no regresen las políticas sectarias, violentas y excluyentes del uribismo, pero tampoco se entronicen en el poder políticas sectarias y populistas de la izquierda”.
Soy lector lento y de pausas, pero este libro lo leí en dos días, no se puede parar.
Posdata: todo dependerá de la salud de la economía, ojalá la izquierda en el poder lo entienda.