Fernando Vallejo, nuestro gran escritor Colombiano afirmaba en una entrevista “que nadie da lo que no tiene, ni nadie enseña lo que no sabe”, en su momento refiriéndose de una manera crítica y sarcástica a quienes fueron sus profesores de literatura en la Universidad; no obstante esas palabras tienen un mensaje muy propio para una forma de análisis a la actualidad política de nuestros municipios, en particular frente a las gestiones de muchos alcaldes y concejales, en vísperas de los procesos electorales; quisiera entonces iniciar por preguntar sobre los concejales y alcaldes de nuestras regiones, sin embargo considero que tal discusión ya es improcedente, al final y en este cuarto año de gobierno deberá mostrarse con información real las acciones realizadas y el estado financiero y presupuestal de los entes territoriales, este será un año donde contrario a los tres primeros años de mandato, la ciudadanía estará al tanto de las gestiones administrativas de los pueblos y veremos esa oposición que en muchos territorios se esperaba desde el mismo acto de posesión de las corporaciones públicas, pero que los acuerdos burocráticos limitaron tal ejercicio hasta este final de administración, donde se tiene claro que los alcaldes quieren salir, sin interesarse mucho en generar conflictos de gobernabilidad, y los concejales mantenerse, con lo cual perder uno o más puestos es un sacrificio que se compensa con una verdadera oposición que pueda generar la opinión que les da la oportunidad de la continuidad en las corporaciones públicas, no obstante, la ciudadanía viene avanzando mucho más en ese ejercicio de definir de manera consciente el voto, vemos como las redes sociales se convirtieron en esa rendición de informes de muchos servidores públicos, el ciudadano exige cada día mayores gestiones y controles tanto de alcaldes como de concejales, y ello entonces supone que esta evolución en la opinión electoral nos lleva a concluir que las elecciones de octubre de 2023 pueden tener un mayor voto de opinión, no en todos los sectores, acá deberemos restar las estructuras políticas actuales y el germen de la compra de votos, para ubicarnos allí en ese voto de opinión cuya única motivación será entonces, poder llevar personas de las que considero deben tener dos elementos como lo son la experiencia o la formación académica preferiblemente en el ejercicio de la función pública; son garantías estas de las que podremos expresar que quienes aspiren al concejo o a la alcaldía puedan representar en su ejercicio de administrar para el caso de alcaldes, o de ejercer el control político para el caso de concejales, de una manera eficaz, caso contrario quien no tenga ni la experiencia ni el conocimiento no puede dar más de lo que sabe, y por tanto estar destinado al fracaso en su ejercicio político y en la limitación al desarrollo de los territorios en los que fue elegido.