Pasados tres meses de la fecha anunciada para el inicio de los trabajos y del establecimiento del correspondiente Pico y placa, decretado para aliviar los efectos de su construcción, el avance es prácticamente nulo. Hasta el pasado 10 de julio era de apenas el 0,26% y lo adelantado hasta el pasado 10 de agosto es bastante poco, como lo pudo constatar LA PATRIA durante una visita al lugar.
Inclusive los testimonios de conductores, peatones y habitantes del sector coinciden en que la obra está en un avance mínimo, solo afectando la movilidad de esa zona de la ciudad, pero sin que comience a ser visible la ambiciosa intersección vial anunciada. El informe entregado por la Administración Municipal al Centro de Observación para la Infraestructura de Caldas (COIC) y al Comité Intergremial de Caldas, luego de un derecho de petición que presentaron, confirma la percepción general.
Lo más complejo es que, pese a que las pocas obras comenzaron meses después de lo planteado, en el momento de la respuesta al derecho de petición, al 28 de julio pasado, no se tenían los estudios y diseños definitivos, y tampoco se habían adquirido los 21 predios que hacen parte del proyecto. Así las cosas, se confirma el bloqueo que atraviesa el proyecto de infraestructura que busca mejorar el acceso desde el municipio de Neira y la conexión de la Avenida Kevin Ángel con el centro de la ciudad.
Lo ocurrido con esta obra evidencia, por lo menos, falta de planeación de esa iniciativa de infraestructura, y lo que más sorprende es que luego de que se anunció el arranque de obras se vino a descubrir que los estudios y diseños tenían que ser modificados. Si, al menos, se hubieran hecho los ajustes antes del anuncio y, por tanto, que las medias restrictivas en el tráfico tuvieran un sustento diferente, la inconformidad de los ciudadanos no sería tanta.
Ahora bien, lo que se necesita ahora son soluciones, y que la Administración le dé prioridad al comienzo pronto de las obras, sin que se generen más falsas expectativas que minan su credibilidad y generan descontento entre los manizaleños. Ojalá se concrete pronto la gestión predial y que el contratista, Consorcio Meca Construcciones, se dedique a recuperar el tiempo perdido. 
No es una inversión de poca monta. Son $24 mil 268 millones 974 mil 668 los que están comprometidos y no puede ser que se generen sobrecostos que deban asumirse desde el erario municipal. No es el momento de disculpas ligeras, sino de tomar el toro por los cachos y sacar adelante ese proyecto, que fue anunciado hace dos años como estratégico en el plan de reactivación de la ciudad, tras las afectaciones causadas por la pandemia de covid-19. Si ha de permanecer o extenderse en bloqueo en Los Cedros, que sea porque se están viendo las obras.