La Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional le aplicó extinción de derecho de dominio con medidas cautelares a 65 bienes de Oliverio Isaza Gómez, alias Terror, de 47 años, hijo del excomandante de las Auc del Magdalena Medio Ramón Isaza Arango. Los 39 predios rurales, 8 urbanos y 18 vehículos ubicados en Puerto Berrío, Sonsón y Puerto Nare (Antioquia), que fueron objetos de la medida, están avaluados en cerca de $50 mil millones.
Las investigaciones del ente oficial apuntan a que esos bienes fueron adquiridos por el exparamilitar con dineros recaudados gracias a sus crímenes cuando hizo parte de la agrupación criminal que fue liderada por su padre, y con quien se desmovilizó en el 2006, durante el proceso de paz con los paramilitares impulsado por el entonces presidente colombiano Álvaro Uribe.
De acuerdo con las investigaciones, gran parte de esos bienes de alias Terror, fueron puestos a nombre de otras personas allegadas suyas, con el propósito de evitar que se le relacionaran con ellas. Sin embargo, los que figuran como dueños son familiares o amigos del delincuente, quienes no cuentan con registros contables o financieros que puedan demostrar el origen de los recursos para adquirirlos, y que parecen evidenciar que en esto se configura la modalidad de testaferrato.
Alias Terror, al igual que varios de los 8 hijos de Ramón Isaza, siguió a su padre por el camino del crimen, y por eso actualmente está sentenciado a una condena a 32 años y 6 meses de prisión por los delitos de desaparición forzada, desplazamiento forzado, hurto calificado y agravado y concierto para delinquir. Aunque la desmovilización le garantizaba no tener una pena mayor a 8 años de prisión, al desatender los llamados de la Fiscalía y descubrirse nuevos delitos recibió luego una condena más alta.
Es triste ver cómo en el caso de los Isaza el mismo padre fue quien reclutó a sus hijos para el crimen, como se evidencia en las historias de varios de ellos capturados por varios delitos. Ovidio, por ejemplo, también hizo parte de las Auc y terminó en la cárcel por sus crímenes (además también hay medida de extinción de dominio a sus bienes, avaluados en $10.369 millones), y Ómar de Jesús, quien era la mano derecha de su padre en el paramilitarismo, murió en un accidente en 1998. Hay que recordar que Ramón Isaza y otros 8 sujetos crearon en 1978 el grupo Los Escopeteros, en Puerto Triunfo (Antioquia), y luego, en 1984, se convirtió en el fundador de las Auc. En el caso de los bienes de alias Terror, quien en su época de paramilitar incursionó en los municipios de Samaná, Marquetalia y Manzanares, en el oriente de Caldas, será ahora la Sociedad de Activos Especiales la encargada de administrarlos. Ojalá que sus víctimas pudieran, en algún momento, ser reparadas por los daños causados en su actuar criminal.