La semana pasada, LA PATRIA lideró un foro en el que se debatió acerca del estado de organización de los Juegos Deportivos Nacionales del Eje Cafetero, previstos para realizarse a finales del año entrante. Una conclusión fue que el tiempo que se tiene para adecuar y construir escenarios es apenas en mínimo que se requiere para tener todo a punto para las competencias, y que no se puede seguir dilatando más las decisiones fundamentales.
Debemos recordar que el pasado 4 de agosto, tres días antes de despedirse del gobierno, el entonces ministro del Deporte, Guillermo Herrera, firmó en Pereira los convenios que hacían falta para asegurar los recursos de la Nación para las importantes competencias nacionales. Los alcaldes y gobernadores de los departamentos comprometidos con las justas firmaron y celebraron la garantía de recursos.
No obstante, con el cambio de gobierno nacional todavía queda aclarar los compromisos asumidos por todos y que los proyectos se puedan ejecutar en los plazos finalmente establecidos, y que ya son demasiado estrechos para terminar a tiempo. En ese proceso aún falta en varios casos legalizar y esperar la transferencia a las regiones, para poder hacer las apropiaciones y licitar las obras pendientes.
En el caso de Caldas lo más adelantado es el Centro Internacional de Aguas Abiertas, que se construye en el Lago Cameguadua, en Chinchiná, con recursos de la Gobernación de Caldas, obra que va en un 40% de ejecución. Todavía falta adecuar y mejorar los coliseos Menor y Mayor; concluir el patinódromo del Bosque Popular, remodelar el Complejo Acuático y construir el Coliseo Multipropósito de la Baja Suiza. Los secretarios del Deporte de Manizales y de Caldas aseguran que los escenarios se terminarán a tiempo para las competencias. Ojalá así sea.
Sin embargo, persisten las incertidumbres alrededor de los Juegos, porque regiones como el Quindío están muy atrasadas en los procesos, y se expone a que los deportes previstos para disputarse en ese departamento (bicicrós, squash y bolos) sean llevados a otros lugares, y eso es algo que perjudica a todos, al depender de un Conpes general que puede sufrir retrasos al no haber uniformidad en los adelantos de proyectos y obras. Como van las cosas, hasta último momento se estarán haciendo arreglos y puliendo detalles.
Además de los escenarios, hay muchos otros aspectos como la operación misma de los Juegos en su momento que aún no tienen recursos determinados, y que tendrán que ser suministrados desde el Ministerio del Deporte, situación por la cual es urgente que el nuevo gobierno aporte claridades acerca de todo lo que aún falta para concretar este importante desafío nacional que tendrá como sede a la región cafetera.