Tras varios años de espera, debido al grave tropiezo sufrido con el contratista portugués Mota-Engil, que incumplió el contrato de mejora y construcción de obras educativas en varios lugares de Colombia, entre ellos Caldas, avanza la entrega de colegios en varios municipios del departamento. Esta semana, el presidente Iván Duque estuvo en la región, donde entregó el Colegio Santa Teresita en San José y el Centro de Innovación y Tecnología en La Dorada.
En la primera obra se invirtieron cerca de $5 mil millones, mientras que en el centro de La Dorada, que será administrado por la Universidad de Caldas, la inversión asciende a unos $19 mil millones. Hasta el momento se han entregado 12 de los 21 colegios cuyas obras fueron contratadas con otras firmas de ingeniería, luego de que se pudo dar por liquidado el contrato con Mota-Engil, empresa que, no obstante, pretende jurídicamente sacarle dinero al estado colombiano.
En lo que respecta al Centro de Innovación y Tecnología hay que destacar que dos obras del mismo tipo se ejecutan en otros municipios, uno en Villamaría y otro en Anserma. Estas son infraestructuras pensadas para el servicio de procesos de innovación en las áreas de biotecnología, bioinformática y bionegocios, entre otros, y busca facilitar el ingreso de miles de jóvenes a la educación superior, y en programas afines al desarrollo de las necesidades regionales, y así no tengan que abandonar sus entornos familiares y productivos en su búsqueda de crecimiento personal y profesional.
Es satisfactorio y emocionante ver las caras alegres de los niños y jóvenes estudiantes que tienen ahora la oportunidad de estrenar y disfrutar de espacios renovados y agradables para el aprendizaje. Lo que se espera ahora es que, luego de tener las plantas físicas en mejores condiciones, vengan ahora las dotaciones de mobiliario, de laboratorios y demás herramientas de educación que se traduzcan en mejores niveles de calidad en la enseñanza, lo cual constituye una necesidad sentida ante los mediocres resultados que se han tenido en las pruebas Saber.
Además, cuando avanzamos en la reactivación después de la etapa más grave de la pandemia de covid-19, es fundamental que las condiciones educativas mejoren y ayuden a que todo el tiempo perdido por los jóvenes estudiantes durante el aislamiento, pueda recuperarse. Es evidente que las comunicaciones precarias que sirvieron para llevar algo de contenido educativo haciendo uso de las tecnologías ayudaron solo de manera parcial al proceso educativo y es necesario retomar el rumbo y avanzar más rápido.
Esperamos que las obras en las instituciones que todavía están pendientes sean entregadas en lo que resta del año, y que así miles de jóvenes estudiantes caldenses tengan acceso a una educación más digna y de calidad más alta. Hay que reconocer que, gracias al esfuerzo del actual Gobierno Nacional, fue posible reorientar el proyecto de mejora de infraestructura educativa que se planeó durante la administración anterior, pero que quedó truncada temporalmente por culpa de un contratista incapaz de cumplir.