La tasa de desempleo conocida en Colombia al cierre del primer semestre del 2022 se ubica en una cifra parecida a la que se tenía en tiempos de prepandemia, 10,6%, lo que debe ser visto con buenos ojos, pues ya se sabe que destruir empleos es fácil, pero recuperarlos se torna muy difícil por factores múltiples. Manizales sigue mejorando en la ubicación nacional y ya es segunda en la ciudad con menor tasa de desempleo en el país, con una tasa de 10,3%, apenas superada en este aspecto por Bucaramanga, 8,7%.
No es para cantar victoria, la tasa de desempleo en el país y en la ciudad sigue siendo alta para los estándares internacionales y para los de la OCDE, grupo con el que tanto nos gusta compararnos. Es decir que hay mucha tarea por hacer y se deben buscar las formas de crear nuevos empleos de calidad, porque un salario es la mejor manera de que las personas puedan suplir las necesidades básicas. Facilitar la creación de empleos debe ser una obsesión de todo alcalde, gobernador y presidente, pues es la mejor manera de darles dignidad a las personas.
Otras dos buenas noticias puede contar Manizales. La primera tiene que ver con que se ubica en el primer lugar en empleo joven, de personas menores de 28 años, lo cual a la luz de lo que sucedía en esta ciudad hace 15 años es una demostración de que se puede torcer el pescuezo al monstruo del desempleo. La otra pasa porque se mantiene como segunda con menor tasa de informalidad, y esto a pesar de cómo se ha dejado de combatir la ocupación del espacio público en la ciudad, donde se ve cómo cualquier persona monta negocios en la vía, hace ampliaciones a los locales, monta acometidas piratas a la vista de las autoridades y a pesar de las quejas ciudadanas nada sucede.
Hay que destacar la capacidad de la empresa privada y de las universidades en la ciudad para crear puestos de trabajo que permiten que hoy demos estas buenas noticias. No pueden llevarnos a ser conformistas, pues ese 10,3% siguen siendo 25 mil personas que buscan empleo en la ciudad sin conseguirlo. Por ello, se debe seguir pensando en la necesidad de crear nuevos empleos. Programas como Manizales Más tienen mucho que ver en estos resultados, qué bueno que se iniciaran pronto las grandes obras prometidas por la Alcaldía para que la cifra siga cediendo y se puedan crear nuevos puestos de trabajo para manos de obra no calificada. Por ahora eso es muy incipiente. La construcción sigue siendo el gran impulsor del empleo y ya se ve recuperación en el renglón artístico, que fue de los más golpeados en pandemia.
Así las cosas, el país sigue mostrando claros signos de recuperación, pero esta sigue siendo frágil y no se pueden descuidar las medidas para que lo ganado se vaya a perder por decisiones que lleven a la destrucción de empleos, asunto que debe tener muy en cuenta el próximo Gobierno.