Por fin llegó la hora cero para la cita deportiva más importante de cada cuatro años en Colombia: los Juegos Deportivos Nacionales en su edición XXII y los VI Paranacionales. Caldas, Quindío y Risaralda, los tres departamentos del Eje Cafetero son sede de estas competencias. Cada uno pone desde hoy a disposición los servicios de sus ciudades y sus escenarios para recibir y atender a deportistas y a cuerpos técnicos provenientes de todo el país que llegan animados a dar lo mejor y ganar medallas; además de los aficionados y espectadores ansiosos por ver el desempeño de destacadas figuras y de otras nuevas que resultarán en 35 disciplinas.
Caldas estará representado en estas justas con 437 deportistas, 343 en los convencionales y 94 en los Paranacionales, cifra que supera la participación del departamento en ediciones anteriores y eso denota que ha habido fortaleza y crecimiento en esta área. En los Juegos del 2019 en Bolívar asistieron 138. Una alta meta se fijó la Secretaría del Deporte para esta edición: ganar 20 medallas de oro, aunque si se mira hacia atrás la mayor medallería de oro para Caldas en estas competencias ha sido de 13. Eso quiere decir que de ahí en adelante las preseas que lleguen serán ganancia para el departamento en su desempeño deportivo. Lo importante de estos Juegos, que hace 35 años no se realizaban en estas tierras, además de competir y ganar posiciones con miras a llegar a instancias mundialistas, es que los tres departamentos ganarán en imagen nacional e internacional, si todo sale según lo programado, y además en presencia de turistas que dejarán réditos para todos los sectores económicos. Por eso la invitación es a que durante todo este mes e incluso en diciembre en los Paranacionales mostremos todavía más el carisma, la solidaridad, la cultura ciudadana y lo atentos que somos; cualidades por las que nos hemos caracterizado entre quienes nos visitan.
A esta cita deportiva se llega tras mucho esfuerzo para culminar los escenarios. No fue fácil, el proceso estuvo marcado por fallas administrativas y roces entre Alcaldía, Gobernación y Nación que derivaron en incumplimientos y hoy estamos asumiendo las consecuencias. Finalizaron como escenarios nuevos y hay que decirlo, con mucha dificultad y con trabajos hasta última hora, el Coliseo Menor Ramón Marín Vargas y el patinódromo en el Bosque Popular, y en el municipio de Chinchiná el Centro Internacional de Aguas Abiertas. Todos con medidas reglamentarias para competencias internacionales. Quedan pendientes la remodelación del Coliseo Mayor Jorge Arango Uribe, que no alcanzaron a concluir, y deben iniciar la construcción del Coliseo Multipropósito en la Baja Suiza y la remodelación del Complejo Acuático en el Bosque Popular porque fueron proyectos truncados. Mencionar además la poca publicidad de los Juegos en la ciudad, que debió haber iniciado la Administración con piezas publicitarias desde que se designó esta ciudad como sede.
Bienvenidos a Manizales y a Caldas los 10.713 atletas, sus técnicos, sus familias, los amantes del deporte. La ciudad debe estar a su servicio y los manizaleños aprovechar el momento para mostrar lo mejor de esta tierra que queda a disposición desde hoy y hasta el 10 diciembre cuando estarán culminando los Paranacionales. La inauguración de los Juegos será hoy en Pereira, ciudad hermana que también se encargará de mostrar las bondades del Eje Cafetero para el país. Todos a disfrutar de un mes repleto de deporte.