Destacamos que la Universidad Autónoma de Manizales haya hecho una conversación de expertos sobre el futuro del corredor Autopistas del Café, porque se deben dar discusiones desde el conocimiento. Este corredor vial no solo conecta a Manizales con Pereira y Armenia, es una transversal que pasa por el Eje Cafetero en una conexión de Bogotá con el Pacífico y de Venezuela con Buenaventura. Lo que haga la academia es muy valioso para que el ciudadano comprenda los hechos trascendentales del territorio y decida intervenir en ellos.
Odinsa Vías S.A. es la concesionaria Autopistas del Café, que desde 1997 construye este trayecto. Su contrato termina en el 2027, con obras sin ejecutar. Presentó un proyecto para seguir con la concesión por 30 años más, y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) decide quién y cómo continuará manejando este corredor. Caldas y Risaralda consideraron este proyecto desequilibrado con la región, planteaba hacer obras en otros departamentos con parte del dinero que se recauda aquí en los peajes. Esa propuesta ya no es la oficial, Odinsa la reestructura y ojalá sea planteando nuevas obras para el Eje, redistribuyendo peajes y evaluando concesiones aparte para tramos como La Paila-Armenia.
Fuera de esta, otras opciones para manejar el corredor es que el Gobierno decida que el dinero lo tome el Invías y determine en dónde lo invierte. El manejo público permite desarrollar los proyectos, pero a ritmos lentos como ha sido la construcción de la doble calzada Maltería-Estación Uribe. Podría ser también que se devuelvan los peajes a los departamentos para su manejo o que se quiten los peajes. Para esta región, lo que hay alrededor de un peaje se debe atender con lo que recaude. Más que lógico, pero el sueño en obras vale por lo menos $10 billones y hay recaudados $230 mil millones de los cinco peajes en territorio. Por eso hay que entender que peaje que se retire será menos plata para ejecutar obras y en Caldas faltan muchas.
La ANI debe escuchar y tener en cuenta lo que aquí se está planteando. Se podría quitar como mínimo el peaje de San Bernardo del Viento, que aunque justo está donde se necesita hacer una doble calzada entre La Trinidad y La Manuela y eso justificaría su permanencia, sería muy importante retirarlo para mejorar la competitividad de Manizales y del Área Metropolitana. Otras ideas son quitar las casetas de Las Pavas, San Bernardo y La Manuela y aumentarle el valor a Tarapacá pagando un único peaje entre Manizales y Pereira, pero se perderían recursos importantes; o que en La Manuela, donde se conjugan las concesiones Autopistas del Café y Pacífico Tres, se ubique un único peaje.
Para Caldas es urgente hacer la doble calzada La Manuela-La Trinidad y una intersección de mejores condiciones en La Trinidad, terminar el par vial en La Paz detrás de Chinchiná, corregir curvas o mejorar características en tramos de alta accidentalidad como Chec-La Trinidad y el descenso de El Jazmín a Tarapacá viniendo de Santa Rosa. El evento de la Autónoma fue un abrebocas. Se propone realizar un debate en junio con el Ministerio de Transporte y la ANI para revisar la propuesta, que debe ser la que más le sirva a esta región y al Eje Cafetero.