La presentación en sociedad de la Facultad de Inteligencia Artificial (IA) e Ingenierías de la Universidad de Caldas es el primer paso para consolidar la promesa de Gobierno que hizo en Manizales en el 2022 el presidente Gustavo Petro: convertir- la en ciudad del conocimiento. Él aseguró que se trata de la primera piedra de una revolución, que bien usada cambiará en positivo la vida de la gente. Alcanzar un objetivo tan transformador y en tan poco tiempo exige de mucha voluntad política, recursos suficientes y asegurados, arduo trabajo, personal muy calificado y con experiencia, bastante agilidad en lo administrativo, entre muchos otros pasos para conseguir esta meta.
Es un logro que el Gobierno nacional, a través del ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Mauricio Lizcano, se haya decidido a consolidar esta Facultad de IA, eso permite que los ojos del resto del país y de otros del mundo nos empiecen a ver de otra manera y a conocer nuestras potencialidades. También es positivo que el presidente haya asegurado que escogieron a Manizales porque hay un nivel relativo de educación de calidad, y aunque reconoció que podría ser mejor, destacó que es de los mejores de Colombia.
Ahí es donde se deben dar los mayores esfuerzos, para que logremos ser una verdadera ciudad del conocimiento e irrigarlo a otras regiones del país, pero también que podamos considerar alcanzar el nivel de otras ciudades del mundo. Amsterdam, Buenos Aires, Dallas y Singapur se adelantaron a esta historia y llevan años en el camino de la IA generativa en diversos campos, ya con productos para el mundo. Ni qué decir de países como China y Estados Unidos. Seguramente el inicio de la Facultad en Manizales se tomará sus tiempos y por eso hay que aterrizar muy bien su consolidación desde lo educativo y lo formativo, no puede haber errores en ello que lleven a que se quede en cantos de sirena.
Además de contar con una inversión anunciada por el Gobierno nacional de $38 mil millones para construir la parte física y los laboratorios, más la designa ción de la primera decana, el MinTIC y la Universidad de Caldas tienen grandes retos para contarle a la ciudad y al país cómo funcionará finalmente esta Facultad y a partir de cuándo. Estiman que la mayoría de programas (cuatro tecnologías, un pregrado y una especialización) estarán listos entre el último trimestre de 2024 y enero de 2025, aunque todavía falta la aprobación de todos los requisitos del Mineducación. Como se trata de un área nueva para el país también tendrá que contar con una regulación ética y legal de la IA, que permita superar los temores que hay con este tipo de tecnología.
Estudiantes y docentes deben quedar bajo la sombrilla de estos preceptos para empezar a producir el conocimiento, la investigación y los desarrollos que la ciudad y Colombia esperan y se requieren en un área tan delicada como esta. La Universidad de Caldas y el MiniTIC deberían abrir la posibilidad a que Bios y otras universidades de la ciudad con programas relacionados puedan aportar en esta construcción de co-
nocimiento, su experiencia sería vital para que la Facultad de IA arranque con pie firme.